TEtn mis comienzos en esto de juntar letras mi padre bromeaba y cuando llegaba a casa después del trabajo me preguntaba "¿Qué tal te ha ido en el burdel?" Con su irónico humor hacía referencia a esta vieja cita del periodismo: "no le digáis a mi madre que soy periodista, ella piensa que soy pianista en un burdel", y es que este oficio controvertido no siempre ha gozado de buena fama y dedicarse a él a veces es una apuesta arriesgada.

El primer cacereño que arriesgó en esto de contar lo que acontecía en la ciudad fue Claudio Constanzo , un escribano muy activo durante la Guerra de la Independencia, que auspiciado por el entonces Corregidor Gómez Becerra , sacó a la luz en 1813 la Asociación de Cáceres. El periódico era manuscrito, tenía una tirada de un solo ejemplar, comentaba la actualidad del momento y combatía el desorden administrativo. La publicación sobrevivió apenas unos meses pero dio pie a que años más tarde fueran surgiendo otras como El Gato Negro, El Heraldo, El Noticiero o este periódico Extremadura que el 1 de abril cumplirá 90 años.

En los últimos tiempos mantener ese espíritu crítico y combativo de los inicios del periodismo es complicado porque un plumilla ya no encuentra trabajo ni dándole a la tecla en un lupanar. Durante esta semana los periodistas nos acordamos de Francisco de Sales, un hombre santo al que también le dio por dejar constancia de lo que pasaba a su alrededor, y celebramos diversos actos para recordarnos a nosotros mismos y a la sociedad que, a pesar de todo, todavía tenemos una importante misión que cumplir. Sin periodistas, los que se dedican a repartir bollos suizos en sobres o los que se inventan a una columnista ficticia para llevárselo calentito lo tendrían mucho más fácil.

Por todo ello y obviando al que piensa que solo por tener una cuenta de Twitter ya es periodista o a los escritores de salón que ganan premios con artículos mediocres, los que aún conservamos el privilegio de trabajar en este oficio tenemos la obligación y la responsabilidad de seguir "tocando el piano" porque, ya saben, sin periodistas no hay periodismo y sin periodismo no hay democracia.