María José Ordóñez Carbajal, directora general del Instituto de la Mujer de Extremadura (Consejería de Salud y Política Social del Gobierno de Extremadura). Funcionaria de carrera, lleva media vida luchando por los derechos y la calidad de vida de la mujer en Extremadura. Trabajadora, inquieta, perseverante, activa, responsable, sin faltarle seguridad, naturalidad, cortesía y cordialidad. Un placer haberte tenido tan cerca.

¿Dónde nace María José?

--En Cáceres, la séptima de ocho hermanos, con lo cual estoy acostumbrada a compartir todo: ropa, juguetes, libros.

¿Cómo recuerdas tu infancia?

--Había tranquilidad, Cáceres era más pueblo, yo vivía en la avenida de España, junto a la cafetería Acuario, jugaba en la calle con mis amigas y hermanos, compartíamos juegos, charlas y paseos en Cánovas, íbamos a la sesión infantil de cine. Era una sociedad más dialogante y eso se ha perdido. Teníamos un teléfono fijo, sólo una cadena en la televisión, que veíamos toda la familia juntos hasta que salían los dos rombos.

--¿Un rincón preferido de tu ciudad?

--El parque de Cánovas, intensamente vivido.

--¿Qué cambiarías de tu ciudad?

--Las infraestructuras, las comunicaciones, que estamos peor que años atrás. Potenciaría más el turismo. Una buena idea podría ser crear comisiones por barriadas, que se encargasen de detectar las anomalías en todo el mobiliario urbano, desde una bombilla que se funde hasta una papelera que se vuelca y tiene su contenido esparcido, o las pintadas de las fachadas. Se podría hacer como en otras ciudades europeas, que anualmente se expresan artistas, manteniendo determinados espacios decorados. La comisión sería un interlocutor con la administración para mantener la ciudad limpia y ordenada.

--¿Qué significa ser cacereña?

--Pertenecer a una ciudad, a un medio con un arraigo histórico y cultural enorme, donde la cercanía entre las personas se ha dado a lo largo de todos los tiempos, donde se ha vivido desde la proximidad de los unos con los otros. Cáceres tiene las ventajas de la ciudad y ambiente del medio rural.

--¿Cómo es un día de trabajo en la vida de María José?

--En el momento actual es caótico. Es un no parar para ver de qué manera se puede mejorar la vida de las mujeres. Cuando ocupas un puesto de decisión y responsabilidad, como es la dirección general, tienes que impulsar o canalizar determinado tipo de acciones, es lo que tú quieras hacer y lo que quieras darle. Jamás me quedo con los brazos cruzados, todo puede mejorarse, no puedes acomodarte. En dos años y pico que llevamos en el Instituto de la Mujer hemos impulsado normativas, decretos, coordinaciones, protocolos y sin dejar de revisar para tratar de mejorar la vida de la gente.

--¿Cómo ves la evolución de la mujer extremeña?

--Ha habido un cambio sustancial a partir de los años setenta y ochenta, en todos los ámbitos, ya que el siglo XX se podría determinar como el siglo de la revolución social, política y cultural de las mujeres, Extremadura, como no podía ser de otra manera, está metida dentro de ella. Llevo muchos años trabajando en el sector y creo que se han hecho muchas cosas y en muchos campos. La mujer ha mejorado notablemente en el tema de la igualdad.

--¿Qué está cambiando en la mujer?

--Lo fundamental ha sido el acceso a la vida laboral, el trabajo asalariado como tal, el problema es que en el ámbito interno no ha ido acompañado de un cambio paralelo en las actividades domésticas, de cuidado, de responsabilidad dentro de los hogares, durante muchos años tareas de las mujeres, lo cual ha hecho que se cree un nivel de exigencia muy alto, Hemos tenido que ser 'superwoman'. En Europa uno de los problemas que más preocupan es la conciliación con la vida laboral, familiar y personal. A las mujeres no se les puede exigir el doble.

--¿Qué opinas del proyecto de reforma de la ley que regula el aborto?

--Se va a iniciar un proceso de tramitación parlamentaria, que se dirimirá en profundidad y ya se verán los resultados. Creo que habría que desglosar medidas de apoyo a esas mujeres. Se tiene que concienciar a la población en general de que hay métodos para evitar un embarazo no deseado, se puede prevenir y prever. Es fundamental una educación sexual responsable.

--¿Cómo se ayuda desde el Instituto de la Mujer a la mujer extremeña?

--Impulsando todas las políticas, todos los procesos en los que pensamos como podemos ayudar y favorecer. Nos preocupaba la dispersión de servicios que existía, la desinformación entre unos y otros, ayuntamientos, oeneges, universidad popular, policía. Nos hemos unido diferentes instituciones y estamos trabajando mucho en ello para mejorar entre todos y ser más eficaces, además luchamos contra la violencia de género, abordamos los temas de igualdad, trata de seres humanos víctimas de explotación sexual. Tenemos servicios de información y atención a las mujeres: el teléfono 112 o 016, la Casa de la mujer.

--¿Cuáles son sus prioridades ante los problemas que se presentan y afectan a la mujer extremeña?

--Lo más importante es encontrar un puesto de trabajo, un medio de vida para poder ser independiente, es momento de reinventarse, de emprender. Vivimos, sobretodo, una crisis de valores, no sólo económica.