Los relatos de Teresa. Misterios al borde del abismo es la primera publicación de la escritora cacereña María Teresa Sánchez Romero. Publicado el pasado 20 de diciembre, el libro incluye un total de 38 relatos cortos de diversa temática. Alguno de estos relatos se pueden leer también en su blog personal, que fue estrenado hace un año y que desde entonces cuenta con más de 7.000 visitas.

--¿Cuándo decidió que había llegado el momento de publicar su primer libro?

--He estado escribiendo y amontonando cosas toda mi vida. Una amiga me pidió que le dejase algo para leerlo y me aconsejó que lo publicara. Dicen que tengo una imaginación desbordante, cosa que no he sabido hasta ahora.

--Su libro va por la segunda edición, ¿le ha sorprendido?

--Muchísimo. La verdad es que nunca pensé que esta historia podría llegar a ningún sitio, pero parece que a la gente le gusta. A veces, cuando voy andando por la calle, me paran para pedirme que ponga el nombre de esa persona en alguno de mis relatos.

--¿Podría definir su literatura?

--Pienso que mi narración tiene un poco de historia, de fantasía y de intriga. Las personas que me leen dicen que las cojo de las manos y las llevo a situaciones en las que no saben qué va a pasar hasta el final.

--¿Y la temática de sus relatos?

--Hay de todo un poco. En uno que es muy cortito y se llama Caleras me meto con los políticos en general. En otro, por poner algún ejemplo, critico a los periodistas que sólo tienen una manera de informar. Pero también escribo relatos de terror, de viajes, de la vida cotidiana... En definitiva de todo un poco. Creo que tengo relatos como para publicar dos o tres libros más, por lo que la variedad en la temática es muy amplia.

--¿Cómo lleva a cabo el proceso documental?

--Me considero una viajera imaginaria, porque padezco de vértigo y no puedo viajar mucho. Me valgo de todo lo que leo en los libros, en las revistas de viajes y en aquello que me cuentan mis amigos sobre sus viajes. Lo que escribo tiene que ser veraz, y a partir de ahí, le aporto mi toque personal.

--¿Cuándo comenzó a escribir?

--Con unos 10 años escribía las comedias para interpretarlas en el zaguán de mi casa. Todo el diálogo lo tenía que escribir yo. Además, mi abuelo solía reunir a la familia y a los vecinos para leerles las novelas de entrega que eran muy típicas antiguamente. Y mi madre era muy buena lectora, pienso que también lo aprendí de ella.

--¿Qué le aporta la escritura?

--Escribo para mi satisfacción personal y para distraerme. Mientras mis hijas estudiaban yo escribía o leía, siempre lo hice así. En la hora de estudiar no se ponía ni televisión ni radio.

--¿Tiene predilección por algún escritor en concreto?

--Me gusta Javier Sierra porque me parece que tiene la misma fantasía que yo. El desglosa las cosas al igual que hago con los personajes, que los voy desdoblando hasta que aparecen como quiero que sea: malo, bueno o simplemente un bobo.

-- ¿A qué le recuerda la Ciudad Monumental?

--A 'Sinfonías de colores', un libro que tengo escrito sobre ella, pero que todavía no se ha publicado. Ahora lo están leyendo en los colegios de primaria porque me lo han pedido algunas amigas profesoras.