El plazo para la presentación de candidaturas a la presidencia de la Unión de Cofradías Penitenciales finalizó ayer y, como se preveía, sólo se ha presentado la de José Manuel Martín Cisneros, mayordomo de la hermandad de los Ramos. Aunque todavía es posible que el lunes o el martes pueda llegar una carta matasellada con fecha de ayer, en el seno de las cofradías se descarta esa probabilidad. Martín Cisneros se confirma por tanto como único aspirante a la dirección del máximo órgano de las hermandades cacereñas, y todo indica que saldrá elegido en la sesión plenaria prevista para el próximo 25 de mayo.

Su nombramiento puede hacerse por dos procedimientos, bien por aclamación directa al no haber otras candidaturas, o bien por elección (sería suficiente la mayoría simple, es decir, el voto de 8 de las 14 cofradías). El procedimiento lo decidirá la directiva al inicio del pleno, y dependerá especialmente de si existen peticiones de votación por parte de algún mayordomo. Sea como sea, en principio parece claro que Cisneros tendrá respaldo suficiente para liderar el colectivo hasta el 2015.

De hecho, salvo los dos primeros presidentes (Felipe Fernández fue designado directamente por el obispo, y Alonso Corrales fue nombrado por aclamación), el resto han sido elegidos en las urnas. Así ocurrió con Jesús Bravo y Luis Jiménez Pulido, cuyas candidaturas eran únicas, y con Juan Narciso García Plata, que tuvo que enfrentarse a otra lista.

En cualquier caso, Martín Cisneros, nacido en Cáceres hace 60 años, es una de las caras más conocidas de la Semana Santa por su dedicación durante décadas, razón que parece haber disuadido a otros posibles candidatos cuyos nombres se han escuchado durante las últimas semanas en el ámbito cofrade. Su mandato coincidirá con una etapa crucial en la que está en juego la declaración del Interés Turístico Internacional para la Pasión cacereña y los posibles preparativos de cara al 2016.