Más de 5.000 vehículos pasan anualmente por el depósito municipal, dependencia policial a la que llegan los que por muy diversas razones son retirados de las calles de la ciudad por la Policía Local.

Según la información facilitada ayer a este diario por el Gabinete Técnico de Tráfico de la Policía Local, la infracción en el tema de aparcamientos es la principal causa por la que un vehículo es retirado de las calles por la grúa y trasladado al depósito.

Pero ésta no es la única causa, también son objeto de retirada los vehículos robados o con síntomas de robo (una media de 40 anuales), los que se encuentran abandonados en la vía pública (más de 20), los implicados en accidentes (el año pasado fueron retirados 57 por esta causa), por orden judicial (entre 5 y 10 al año) o por orden de embargo de la Agencia Tributaria, la Seguridad Social o Bienes Inmuebles.

Los vehículos que se encuentran en el depósito por orden judicial, hecho que se produce en prácticamente todos los casos por pertenecer a personas que han sido detenidas por cometer algún delito, permanecen en él hasta que el juez da orden de entrega. A excepción de éstos, todos los demás vehículos que llegan al depósito, sean turismos, motocicletas, ciclomotores o de cualquier otro tipo, permanecen en él un máximo de dos meses. "Si transcurrido este plazo nadie se ha hecho cargo de ellos van, automáticamente, al desguace".

CASOS DE ABANDONO

En el caso de vehículos abandonados en la vía pública se siguen una serie de trámites antes de ser retirados. Según la información facilitada al respecto, tras ser localizado el propietario, a éste se le envía una notificación advirtiéndole de que en el caso de que en un máximo de 48 horas no lo haya retirado actuará la policía.

Se notifica, asimismo, que en este caso podrá ser sancionado con multas que oscilan entre los 600 y los 6.000 euros (entre las 100.000 pesetas y un millón), además de tener que pagar el coste de la grúa y los días en que permanezca en el depósito.