Más de 600 empresas integran el listado de las facturas pendientes de cobro por parte del ayuntamiento por valor de 32 millones de euros, según las cuentas municipales. La volumen de facturas supera el millar, porque mucha de las empresas tienen más de un pago pendiente con el consistorio y el volumen de esas facturas oscila entre los tres euros (en una nota simple de registro) y los 1,8 millones de una expropiación.
Parte de esa deuda es la que se podrá saldar con la ayuda que el ayuntamiento pedirá al Instituto de Crédito Oficial (ICO) en virtud de un real decreto aprobado por el gobierno para paliar la asfixia que la precaria situación económica de los ayuntamientos está provocando a las pequeñas y medianas empresas. Nevado volvió a señalar ayer que pedirán ese crédito y que la cifra rondará los cuatro millones de euros, que "van a suponer un alivio para los pequeños y medianos empresarios que tienen facturas pendientes de pago".
MENOS DE 200 TRABAJADORES La medida de este decreto está especialmente dirigida a las empresas de menos de 200 trabajadores, por lo que no podrán saldarse con ella las deudas de los principales acreedores municipales que son granes empresas como Canal de Isabel II, Autobuses Urbanos del Sur (Busursa) o Conyser, que suman más de ocho millones de euros. Tampoco valdrán para abonar los más de 300.000 euros que se deben a El Corte Inglés. En todo caso esta es la empresa que más facturas pendientes de pago tiene con el consistorio, principalmente pos suministro de vestuario ya que es quien confecciona, entre otros, los trajes de la policía local.
Caso diferente será el de los letrados y procuradores que han prestado servicios al ayuntamiento en los procedimientos judiciales y a los que, según los listados de obligaciones pendientes del ayuntamiento, se les adeudan más ed 600.000 euros de distintas anualidades. En el mismo caso están empresas como Durán Lasso o Electrofil Oeste Distribución, que acumulan numerosas facturas pendientes de pago.
Con el dinero del ICO en la mano, la prioridad para pagar la fijó la alcaldesa: además de la antigüedad de la factura, se premiará que las empresas renuncien a intereses y a una parte de la deuda.
