Muchas son las esculturas de la ciudad que han sufrido actos de vandalismo, pero sin duda la más agredida ha sido la de Leoncia Gómez, escultura en bronce que recuerda a la última voceadora de periódicos que tuvo la ciudad y se encuentra instalada en la plaza de San Juan como homenaje a la prensa cacereña.

El ataque más fuerte que sufrió la figura se produjo en el verano del 2004, cuando incluso tuvo que ser enviada a una fundición del País Vasco para su arreglo. Pero es que desde entonces la figura ha sido objeto de al menos cuatro ataques. Una vez le quitaron la copia de uno de los ejemplares de EL PERIODICO que sostiene, otra vez le partieron las piernas y en dos ocasiones más han atentado contra los anclajes; además de las múltiples ocasiones en que es objeto de pintadas.