57 años casados, que se dice pronto. Manuel Clemente e Isabel Crespo han sabido «comprenderse el uno al otro» durante casi seis décadas; el secreto para cualquier pareja, apuntó ayer Manuel, visiblemente emocionado tras ser parte del acto de homenaje que rindió el ayuntamiento a ocho de los matrimonios más longevos.

Su historia es como las de antaño. «Soy mecánico y fui a arreglar un coche a Valverde del Fresno, el pueblo de mi mujer, y allí me enamoré», descubrió sin más Manuel sobre cómo conoció a su mujer. «Fue un flechazo», añadió rápidamente; versión que confirmó su esposa. «Se fijó enseguida en mí, que lo vi como me miraba por el retrovisor», matizó Isabel, que tiene con él tres hijos y seis nietos.

Como ellos, otras siete parejas recibieron ayer un ramo de flores como detalle y disfrutaron de la actuación musical del Coro Norba Caesarina de la Peña del Cura, que clausuró el acto de homenaje. Los protagonistas, propuestos por diferentes asociaciones, fueron Balbino José González Mena e Isabel Rebollo Chávez; Juan Polo Sánchez y Martina Pérez Margallo; José Manuel Botejara Bonilla y Teodora Cano Gómez; Jacinto Muñoz Molina y Lorenza Sánchez Moreno; Valentín Tovar Correa y Cándida Sánchez Cirujano; Fernando Royo Carrero y María Fuertes Agúndez; y, por último, Santiago Márquez Caldito y Trinidad Marín Díaz. Ninguno de ellos lleva menos de 50 años juntos.

La alcaldesa, Elena Nevado, que presidió el acto, destacó el ejemplo que son estas parejas para todos, «de experiencia, de comprensión y de compenetración». Asimismo, se refirió a la jornada de ayer como «un día muy emotivo», en el que remarcó «lo mucho que tenemos que aprender» de estos matrimonios y «lo maravilloso que es tener a una persona al lado, compartir cada día de nuestras vidas y, al menos, no sentir soledad». Las ocho parejas homenajeadas ayer, y muchas más que no lo fueron, saben valorarlo especialmente.