Más de 15.000 viviendas planificadas en el nuevo Plan General Municipal (PGM) se eliminan. Esta decisión afecta a las previsiones de desarrollo de Cáceres a muy largo plazo, pero significan una alteración sustancial del diseño de ciudad previsto en la nueva norma urbanística al norte del residencial Montesol y de la Sierrilla. De estas alteraciones se informó ayer por el equipo redactor del PGM. Esta variación se hace por dos motivos: adecuar el PGM al plan rector que regula el espacio protegido de los Llanos y dar mayor coherencia al diseño urbano previsto. Una consecuencia significativa de este cambio es que sigue lo indicado desde la Junta, que es la que debe dar la aprobación definitiva al nuevo plan.

Para entender la importancia del PGM, cuya denominación anterior era Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), hay que destacar que es la norma que va a determinar cuáles son los nuevos suelos donde se puede construir viviendas, por donde crece Cáceres o dónde irán las nuevas dotaciones de todo tipo (ampliación del ferial, nuevas zonas para colegios, centros de salud, estaciones eléctricas...).

El ayuntamiento inició hace más de tres años la revisión del PGM en vigor. El nuevo PGM necesita de tres aprobaciones. Las dos primeras (inicial y provisional) las concede el consistorio y la última (definitiva) corresponde a la Junta. Por ahora sólo tiene la inicial, acordada en octubre del 2005. Pero en junio del 2006 se aprobó inicialmente el plan rector del espacio protegido de los Llanos, con previsiones de protección de suelo que chocan con las del nuevo PGM. El plan rector tiene prioridad.

Lo que se ha hecho ahora es adecuar el PGM al plan rector de los Llanos, que además era una cuestión planteada desde la Junta. Para ello se ha transformado en suelo no urbanizable tres sectores y medio, zonas que con la aprobación inicial del PGM eran urbanizables para la edificación de viviendas. Estos sectores están afectados por la protección que se da a los Llanos. Pero su eliminación deja aislados a otros dos sectores, inicialmente urbanizables para pisos, que también se convierten en no urbanizables.

INCIDENCIA La incidencia sobre las previsiones de expansión a corto o a medio plazo no es tanta, ya que casi todos los sectores afectados son de prioridad III en el nuevo PGM, son una reserva de suelo a desarrollar a partir del 2030 o 2035, cuando estén desarrollados los de prioridad I y II, que suman más de treinta mil viviendas. Sólo hay un caso en el que esta alteración, de urbanizable a no urbanizable, sí modifica una previsión a corto plazo.

Este es el caso del sector residencial que estaría entre la ronda norte, enfrente del sector dos de Montesol, y otra vía, denomina supernorte, que todavía no se ha ejecutado. El límite del espacio protegido de los Llanos corta en dos este sector, en el que la previsión del nuevo PGM es que se puedan edificar hasta 6.375 viviendas. La parte afectada pasa de urbanizable a no urbanizable común porque se espera que el límite del espacio protegido se pueda alterar en esta zona.

El plan rector de los Llanos solo tiene aprobación inicial y está en fase de estudio de alegaciones por parte de la Junta. Divide los Llanos en cuatro zonas de protección, la más leve es la general, donde está la Mejostilla y otros sectores urbanizables del nuevo PGM. El consistorio ha alegado para que la calificación de general llegue hasta la ronda supernorte y se pueda desarrollar la totalidad del citado sector.