Hace más de tres décadas Juana Franco encontró bajo una sábana a la Virgen Nuestra Señora de Los Mártires. Estaba escondida en una esquina en la ermita del Paseo Alto, desprovista de vestimenta e incluso de pelo. Fue en el año 1980, cuando Franco, mayordoma de la hermandad de los Santos Mártires, recuperó la fiesta en honor a San Fabián y San Sebastián, que llevaba casi medio siglo sin celebrarse. Desde entonces el olor a roscas de anís, patatera, tortilla de patatas y coquillos, se apodera en enero de la ermita y la explanada del Paseo Alto. Esta fiesta no se entendería sin la consumición de estos alimentos, que reúnen cada año a miles de cacereños.

"Cuando me encontré a la Virgen no sabíamos a quién pertenecía. Hubo quien dijo que se trataba de la Virgen del Carmen pero al estar allí le pedí al obispo que si podíamos ponerle el nombre de Nuestra Señora de Los Mártires", recuerda Juana Franco durante la presentación de la fiesta, acompañada de otro miembro de la cofradía, Pedro Muriel, y el concejal de Festejos, José María Asenjo. Y así fue, el obispo le cambió el nombre y se restauró la imagen, que data del siglo XVIII.

La cofradía de los Mártires se fundó en 1573 y en un principio la fiesta consistía únicamente en la celebración de una misa en la iglesia de Santiago. Más tarde pasó a festejarse en el Paseo Alto, dependiente de la parroquia de San Blas. Este año la festividad será el próximo domingo 20 de enero, día de San Fabián y San Sebastián: "Hacía mucho tiempo que no coincidía la fiesta con el día 20. Nos hace mucha ilusión", aseguró Juana Franco --la fiesta siempre se celebra el domingo más cercano a esa fecha--.

Todo está a punto

Ya está todo listo para esta edición, la trigésimo tercera. Se ha adecentado la ermita y los alrededores y ya están encargadas las cerca de 3.000 roscas y 100 kilos de patatera. No faltarán tampoco los dulces típicos y las tapas de queso o tortilla. La consumición más la tapa costarán 1 euro, igual que las roscas. Lo recaudado se donará a Cáritas y a la Asociación Católica Internacional de la Juventud Femenina de Cáceres (Acisjf). El año pasado acudieron a la cita 16.000 personas y se recaudaron más de 6.000 euros. "Este año con más motivo esperamos que acuda mucha gente porque hay muchos que no tienen trabajo y no tiene nada. Llevo unos días rezando a San Antonio para que no llueva", dijo Franco.

Debido a los tiempos que corren, la cofradía de Los Mártires ha apartado la idea de comprarle un nuevo traje a la Virgen: "Ibamos a encargar que le hicieran uno, pero hemos pensado que no es el momento. Hay mucha gente que no tiene ropa nueva. A ella no le importará", asegura la mayordoma de la hermandad.

La cofradía, con fines solidarios, dona también parte de las roscas y las patateras encargadas para la fiesta a los comedores sociales, a Cáritas, Acisjf y a los Hermanos de la Cruz Blanca.