El portavoz del gobierno local, Rafael Mateos, comentó ayer que todavía no hay fecha para que la comisión municipal de Urbanismo dictamine sobre la modificación del plan de urbanismo presentada por Tecnología Extremeña del Litio (TEL), la empresa del proyecto de la mina en Valdeflores. «No tenemos intención de que se demore mucho, sino todo lo contrario», apuntó ayer Mateos, aunque a continuación especificó que no se convocará un pleno extraordinario de la corporación local para decidir sobre el dictamen de la comisión, «será en un pleno ordinario, no existe tanta premura de tiempo ni tampoco riesgo de caducidad del expediente».

El primer pleno ordinario es el 19 de abril, mientras que las siguientes fechas son el 17 de mayo, el 21 de junio y el 19 de julio. En este expediente tendrán que informar distintos servicios municipales. «Lo que le dijimos a la empresa fue que una vez que se tenga el expediente completo se llevará a la primera comisión que se convoque», añadió Mateos.

La modificación afecta a una superficie de 392 hectáreas, espacio donde se proyecta la mina, la planta de procesamiento, los depósitos de residuos y otras instalaciones anexas. La mayoría de la superficie que ocupa el proyecto está ahora dentro de suelos clasificados como no urbanizables de protección Montaña 2 y Masa Forestal, donde no se permiten los usos extractivos. También afecta, aunque en menor medida y fuera de la zona donde se proyecta la mina, a suelos no urbanizables protegidos Montaña 1 y Dehesa, donde sí es compatible el uso extractivo con determinadas condiciones, una de ellas es que la distancia a un núcleo urbano sea de al menos dos kilómetros.

MODIFICACIÓN /Lo que se propone en la modificación es que en la ordenación de las actividades de carácter productivo incompatibles con el medio urbano estén reguladas las extractivas correspondientes a yacimientos y recursos geológicos, como es el caso del litio en Valdeflores, ya que en el plan que está en vigor no queda completamente regulada la actividad minera.

También se propone la creación de un nuevo suelo no urbanizable protegido denominado Mina de Valdeflores, en el que se permitirían los usos extractivos y las conexiones exteriores con infraestructuras como caminos o servicios de electricidad o gas que se necesiten para el desarrollo de la actividades permitidas, entre ellas la minera.