El portavoz del gobierno municipal de Cáceres, Rafael Mateos, fue ayer contundente al defender el proceder del ayuntamiento en torno a la concesión de un permiso para levantar una gasolinera en el barrio del Vivero, dentro de la parcela del supermercado Dia. El proyecto, desvelado por este periódico, y que ha generado una gran controversia, se convirtió en uno de los asuntos centrales de la comparecencia del dirigente del PP tras la habitual junta local de los viernes.

Mateos insistió en que «todos los informes municipales» eran favorables y en que ese proyecto salió adelante con la unanimidad de los grupos políticos sin excepción en la comisión que dio el visto bueno a la instalación. El portavoz dijo que tanto él como la concejala de Economía, María Guardiola, y el concejal de Participación Ciudadana, Víctor Bazo, mantuvieron un encuentro con los vecinos. «Les ofrecimos todos los datos del expediente administrativo y la comunicación con ellos es muy fluida», aseveró.

Mateos retiró que la unidad de suministro de combustible y un lavadero de coches en la zona cuentan con el expediente positivo y que, por tanto, el permiso otorgado a la empresa Extrefuel SL para levantar una gasolinera ‘low cost’ y un lavadero en suelo comercial se ajusta a la ley. La asociación de vecinos, tal como informó este periódico en su edición de ayer, está a la espera de que el ayuntamiento responda a su petición de nulidad absoluta de la licencia de obras, para tomar o no acciones legales al respecto. Los vecinos han presentado un escrito en el registro del ayuntamiento pidiendo que se paralice el proyecto, ya que la empresa solo ha solicitado la construcción de una gasolinera y se está levantando también un lavadero, algo que no permite actualmente el Plan General Municipal (PGM), según indicaron el jueves miembros de la asociación vecinal de El Vivero.

Mateos contestó, a este respecto, que «todos los informes eran bastante claros», y que darán una respuesta a la petición vecinal «en 15 o 20 días». El concejal recordó que ya existe jurisprudencia anterior en este sentido. Y se refirió a la sentencia por un caso similar en el barrio de La Mejostilla. El portavoz del gobierno fue bastante claro al aseverar que el ayuntamiento cacereño no dará marcha atrás en el proyecto de construcción de la gasolinera (que ya se encuentra al 75 por ciento de ejecución), pese a que el colectivo vecinal aduce que la obra contraviene el Plan General Municipal (PGM), que no permitiría la puesta en marcha de un lavadero con máquinas a presión en suelo comercial.

No obstante, el edil se mostró «muy respetuoso con la actuación de los vecinos» y dijo que «están en todo su derecho» de iniciar el proceso judicial que consideren oportuno.

CAPELLANÍAS / En otro orden de cosas, aunque también en clave empresarial, el portavoz del gobierno se refirió a la publicación en el Boletín Oficial de los trámites para facilitar la implantación de pequeñas y medianas empresas en el polígono de las Capellanías. Se trata de parcelas de entre 200 a 500 metros cuadrados que podrían ser ocupadas por empresarios en un lugar hasta ahora destinado a grandes industrias. Rafael Mateos aclaró que aún cabe la presentación de alegaciones y que una vez que finalice ese plazo comenzará el proceso.

Finalmente, en su comparecencia pública y a preguntas de los periodistas, el portavoz del gobierno nuevamente volvió a referirse al robo de la pistola reglamentaria del jefe de la Policía Local de Cáceres, un caso que sigue sin resolverse y que es una investigación que continúa el Cuerpo Nacional de Policía.

Cuando a finales del mes de febrero se produjo el robo de la caja fuerte donde el responsable municipal guardaba el arma, éste se encontraba en un viaje de trabajo en Madrid.

Rafael Mateos reiteró que «todas las líneas de investigación siguen abiertas y se han realizado no solo los visionados de los videos sino otras investigaciones». El portavoz municipal zanjó que se trata de una cuestión que lleva directamente la policía nacional y no entró a valorar en si eran o no muchos días los que se están tardando en resolver un caso sobre el que oficialmente aún no hay ninguna resolución.