Los gorgoritos de San Jorge, Torrebruno, la noria, los puestos de turrones en la feria de Los Fratres y los conciertos de música en la plaza Mayor. Mati Tejero tiene millones de recuerdos de la feria de San Fernando, de la que ha disfrutado desde que tenía 5 años.

--¿Iba a la feria de niña?

--Con mi hermana mayor y con mis padres. Entonces la feria se hacía en Los Fratres y recuerdo los puestos de turrones que se instalaban en la avenida de Portugal. También una tómbola que tenía un mono que daba vueltas, mientras los padres echaban los boletos nosotros nos entreteníamos con el mono.

--¿Qué actividades se hacían entonces en torno a la fiesta?

--Gorgoritos en San Jorge y un año vino Torrebruno. También había conciertos en la plaza Mayor, donde he visto tocar a Rocío Jurado, Olé Olé, La Década Prodigiosa o Gabinete Caligari.

--¿Le gustaban las atracciones?

--Sí, sobre todo la noria, el laberinto de cristal y el pulpo.

--¿Cómo vivía la feria de joven?

--Ibamos a las casetas, aunque los primeros años del recinto ferial tenían el suelo de tierra y los baños estaban dentro de las casetas. Ahora están mejor montadas.

--¿Irá este año?

--Con mi marido y mi hija, que está deseando ir al concierto de Pablo Alborán.

--¿Qué cree que le falta a la fiesta?

--Tener un referente de San Fernando, no sabemos dónde está su imagen. A San Jorge lo sacan en procesión, pero San Fernando no sabemos dónde está. También falta más conexión con la ciudad, que la feria se integre en el centro y quitaría el ruido de las atracciones, sobran decibelios porque te vuelves loca.