La mayoría son hombres. "Las mujeres suelen tener más recursos para salir adelante", explica María Pacheco. Así, de los 424 usuarios del centro hasta septiembre, el 87% (370 personas) eran hombres y el 13% restante (54), mujeres, según los datos facilitados por el centro.

El número de acogidos se mantiene. El año pasado, en los seis meses que funcionó el centro --hasta julio estuvo en obras-- se atendieron a 383 personas.

La gran parte, más del 60%, tiene entre 20 y 45 años, son españoles (el 75%) --aunque por el centro cacereño han pasado extranjeros de hasta 16 nacionalidades, principalmente marroquís y portugueses--.

Sus problemas son, sobre todo, de traseuntismo (73%, en hombres, y 62%, en las mujeres) y de desempleo (42%, en hombres, y 33% en las mujeres). Otras problemáticas son las drogas o el alcohol (de mayor incidencia en hombres que en mujeres) o enfermedades mentales (al contrario que lo anterior). Y casos de emergencia social: malos tratos o separaciones.