María Victoria Delgado es médica de Urgencias desde 1991 en el Hospital Nuestra Señora de la Montaña. Procedente de León, estudió en la Universidad Laboral de Cáceres y se licenció en Medicina en Badajoz. Le surgió la posibilidad de sustituir durante un verano a los médicos de Urgencias del hospital cuando la gestión corría a cargo de la diputación. Seguidamente comenzaron las obras en el San Pedro de Alcántara que obligaron a derivar todo el servicio de Urgencias a la Montaña, y ello supuso su continuidad hasta hoy, «eso sí, con contratos variopintos hasta que aprobé la oposición», explica.

Dicen que Urgencias es un lugar difícil. «Es cierto, tiene que gustarte trabajar aquí y a mí me gusta. Se trata de una actividad intensiva, muchas horas, mañana, tarde y noche, llega un momento en que comienza a agotarte, de hecho con mi edad hay médicos que ya han pasado a Atención Primaria, pero me quedan cinco años para jubilarme y querría hacerlo en este servicio», señala.

A María Victoria le gusta el hospital tanto por sus especialidades como por el perfil del usuario (hay más pacientes geriátricos). De hecho, es la historia viva del servicio de Urgencias en las últimas décadas. «Ha cambiado mucho. Antes la gente venía solo para emergencias reales, ahora en realidad ofrecemos atención primaria, continuada... Las esperas a veces se tornan problemáticas y trabajamos con una presión continua», relata, «pero la gente por lo general es buena paciente», afirma.