La altura, el humo, una persona a punto de saltar al vacío para huir de las llamas... La imagen dio la vuelta al mundo el trágico 11-S en el atentado de las Torres Gemelas. Y ese fue el recuerdo que se le vino ayer a la mente a José María Cancho, un profesor del colegio San Francisco jubilado, cuando presenciaba desde su casa la angustiosa escena de la joven tratando de huir del incendio en un noveno piso.

El vive en el undécimo piso del edificio La Estrella, frente al Covadonga, y desde la ventana de su despacho, donde trabajaba con el ordenador, fue uno de los testigos de excepción de la lucha por la supervivencia de la joven. Inmediatamente llamó al 112 y después agarró el móvil y empezó a grabar. El vídeo que difundieron ayer los periódicos en su edición digital fue obra suya, también algunas de las fotos. "Estaba muy nervioso, porque cuando lo estás viviendo no sabes el final. Pensaba que se tiraba. Ha sido angustioso", declaró.

De hecho, lo mismo pensaron otros muchos vecinos que siguieron la escena con el corazón en un puño y gritando a la chica que se esperase, que no saltara. A cada cambio de posición de la joven, se oían unísonos gritos de "noo" desde la calle que parecían querer contener una tragedia que se temía inminente. El final fue más feliz de lo esperado.