Se parte del cálculo de que es posible realizar el 50% de los trayectos habituales en Cáceres usando la bicicleta. Son los que transcurren por vías con poco o nada de tráfico y zonas de poca pendiente. Las primeras acciones que se proponen son descubrir a la población estos recorridos más fáciles mediante su difusión y su señalización.

Como primera medida se propone la indicación de los itinerarios para bicicletas con señales verticales que se pueden reforzar con señalización horizontal. Con esta acción se calcula que se activarán el 80% de los itinerarios existentes.

Como segunda medida se plantea que haya nuevas infraestructuras. Una de ellas es la semaforización de rotondas con dos fases: en una de ellas se detendría la entrada de coches a la rotonda para que las bicis pudieran rodearla sin tráfico. En las rotondas habría un espacio refugio para las bicis desde el que solicitar el cambio de fase.

Señalización de limitación de circulación a treinta kilómetros por hora. Por ejemplo en calles con pendiente, donde puedan producirse inconvenientes por diferencia de velocidad entre los ciclistas y los vehículos. También en las vías con alta densidad de circulación y que solo cuenten con un carril por sentido. En el plan se recuerda que en el próximo reglamento general de circulación se prevé limitar la velocidad a 30 kilómetros por hora en todas las calles con un carril por sentido de circulación.

Otras medidas que se proponen son la configuración de calles con plataforma única de circulación, el ensanchamiento del arcén en los tramos ascendentes, carriles de uso compartido con el transporte público, uno se plantea en la avenida de España desde la Cruz de los Caídos hasta Virgen de la Montaña, y la construcción de nuevos carriles bicis.