Raimundo Medina no dejará de sentir un sabor agridulce hasta que las máquinas no entren en la calle Teide y comiencen las obras de la sede de la asociación de vecinos de Hispanoamérica, uno de los colectivos vecinales más antiguos de la ciudad que aún carece de esta infraestructura. A los trámites burocráticos y la lentitud que durante años ejerció la maquinaria municipal se une ahora la crisis financiera que todo lo para, también esta sede, aunque en el ayuntamiento digan que el proceso está en marcha. Lo cierto es que pasan los días, pasan los años y ni Medina ni su junta directiva ven satisfecha su más antigua reivindicación.

Entretanto, la asociación ha celebrado asamblea general ordinaria donde presentó la gestión económica del 2009 y valoró la actuación municipal en el barrio a lo largo de este ejercicio: mejora de la red de agua, del alumbrado con nuevas farolas y el parque de la calle Maladeta. Igualmente se hizo un llamamiento a los dueños de perros para que cumplan la ordenanza en vigor (perros atados y stop a los excrementos). Por último, se informó de que las fiestas del barrio serán del 24 al 31 de julio y de la excursión a La Codosera el día 8 de agosto.