El número de extranjeros que, por diferentes causas, fueron expulsados de la provincia el año pasado fue bastante superior al registrado el año anterior. El 2002 se cerró con más de medio centenar de expulsiones --hasta finales de septiembre ya se habían llevado a cabo 45--, mientras que en el 2001 se produjeron tan sólo 13.

Para las fuentes policiales consultadas por este diario, este importante incrementó en la cifra de expulsiones que se registra anualmente en la provincia se debe, fundamentalmente, a que el número de detenciones de ´sin papeles´ por la comisión de hechos delictivos también se está incrementando, es decir, que cada vez es mayor el número de actos delictivos cometidos por personas que se encuentran en la ciudad y la provincia ilegalmente.

MOTIVOS DE EXPULSION

Entre las causas que pueden motivar una expulsión figuran la falta de papeles, la caducidad de los permisos o la comisión de delitos.

Esta última, como se ha indicado anteriormente, va en aumentando. Baste decir que de los 62 extranjeros en situación de ilegalidad que fueron detenidos en la provincia el pasado año, 49 lo fueron por la comisión de algún delito y 13 por estar reclamados por la autoridad judicial.

En este sentido, el régimen general de expulsión del Ministerio del Interior establece que cuando los infractores son extranjeros podrá aplicarse, en lugar de la sanción de multa, la expulsión del territorio español, previa la tramitación del correspondiente expediente administrativo.

En cuanto a la actuación que se sigue tras la detención, las mismas fuentes explicaron que por los responsables policiales se formula la correspondiente propuesta de expulsión, que habrá de ser ratificada por la autoridad judicial; y se matizó que toda expulsión que se concreta llevará consigo la prohibición de entrada en el territorio español por un periodo de entre tres y 10 años.