Se dedica a ello desde los 11 años y se ha proclamado tres veces campeón de España y del mundo. La última, en el pasado 64 Campeonato Mundial de Ornitología celebrado en Portugal, donde el cacereño Moisés Pérez González obtuvo el oro mundial en la modalidad de canto timbrado (roller y malinois son las otras dos) tanto en categoría individual como por equipos, en las que cosechó 93 y 370 puntos respectivamente.

El jurado del torneo --que engloba no solo la modalidad de canto sino otras como el color o la postura de las aves-- valoró la modulación, la musicalidad y la armonía de los pájaros de Moisés a la hora de cantar. "Cada nota tiene una puntuación máxima y para poder saber que está diciendo un pájaro lo que se hace es una traducción onomatopéyica al lenguaje humano. Así se analiza si el sonido, por ejemplo, de una campana está bien recreado", explicó ayer.

El secreto de su éxito reside en sus ganas por innovar. Anteriormente, Moisés adiestraba a sus aves mediante pájaros 'maestros', "aves con un repertorio muy bueno que los recién nacidos copiaban". Sin embargo, ahora lo hace gracias a las nuevas tecnologías, mucho más rentables. "Ahora grabo discos con notas de pájaros silvestres del campo. Eso te permite hacer canciones más perfectas y no tienes problemas de que pare de cantar el pájaro. Es lo que me ha permitido perfeccionar el adiestramiento".