Al fin y al cabo lo peor que se puede dar a alguien es pena. Y aunque sea duro decirlo pero es lo que producen los medios de comunicación cada vez que lanzan palabras dolorosas como "paro", "despidos", "eres"- La realidad es que un sólo despido nos afecta a todos; es obvio que si una persona deja de cobrar también dejará de gastar, y al dejar de gastar hace que otras personas también dejen de cobrar y así progresivamente, mejor dicho; regresivamente.

Creo que no es válido el argumento de decir que hay algunos que salen beneficiados de este problema, pues en esta sociedad todos nos necesitamos, y si un eslabón flojea, tarde o temprano todo se tambaleará y terminará cayendo. Por eso es tan necesario mantener el equilibrio.

Si seguimos con esta trayectoria en 5, 10 o 20 años no me extrañaría nada ver a los poderosos haciendo manifestaciones, saliendo a la calle a reclamar por sus derechos.

Todas las decisiones que hemos tomado anteriormente, para bien o para mal, nos han llevado hasta donde estamos hoy, y si hay algo peor que tomar una mala decisión es estar constantemente condenándose por ello.

Seguramente para que para superar al paro y tener una economía sana hemos de pasar por una serie de duras pruebas como los momentos que estamos viviendo; y que todo esto es parte de un proceso que nos llevará a una forma de vida mucho mejor y que entenderemos cuando desde el futuro miremos hacia atrás.

Yo apuesto por el optimismo, porque los pensamientos positivos generan buenos sentimientos que terminan siendo grandes acciones. Tengo constatado que los pequeños cambios marcan grandes diferencias.

Porque no se trata de saber qué tenemos para salir de este gran problema sino a quiénes tenemos para salir bien parados. Y no, no me refiero a los políticos, ellos están ahí para salir en las fotos y llevarse las flores, (y es imprescindibles que estén ahí) pero quienes de verdad tenemos que hacerlo somos nosotros los ciudadanos, mirando por los demás que es mirar por uno mismo. Entonces, por qué no nos planteamos qué es lo mejor que podemos ofrecer de nosotros mismos.