Hasta la semana pasada se habían remitido a la sede de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) en Madrid doce alegaciones al proyecto de regulación del Almonte y a sus cuatro alternativas para mejorar el suministro de agua a las localidades de Cáceres, Sierra de Fuentes y Malpartida. Esta cantidad no se daba todavía por definitiva. El contenido de las reclamaciones es muy variado, y no hay ninguna opción que no sea cuestionada en alguna de las reclamaciones presentadas. La última palabra la tendrá la CHT y el Ministerio de Medio Ambiente.

La construcción de una presa en la cuenca del Almonte es rechazada en las cuatro alegaciones presentadas por colectivos que participan en la Plataforma de Defensa del río Almonte, que es contraria a que se regule su cuenca con un embalse por los efectos que tendría en uno de los pocos ecosistemas fluviales que aún no han sufrido alteraciones. El consistorio de Monroy y asociaciones de esta localidad, que está a tres kilómetros del lugar donde se proyecta la ejecución del embalse, también se oponen a que se haga la presa por las repercusiones en el municipio y por su impacto medioambiental.

La opción de la utilización del embalse del Salor es cuestionada en la alegación de la entidad local de Valdesalor, en la que se tienen en cuenta las opiniones de la comunidad de regantes de la margen derecha del Salor. El motivo es que su uso como complemento del pantano del Guadiloba tendría un coste social para esta entidad local menor, a lo que suma en su alegación la advertencia de que la calidad de sus aguas no es la más adecuada.

Con la reclamación del Ayuntamiento de Torrejoncillo ocurre lo mismo que con las presentadas por Monroy y Valdesalor. Las tres coinciden en la preocupación por los efectos que la elección de la alternativa más cercana a estas poblaciones causaría a las mismas. En el caso de Torrejoncillo lo que provoca inquietud es la utilización de Portaje para abastecer a Cáceres. El suministro a Torrejoncillo no viene de la presa de Portaje, sino desde otro pantano que está situado aguas arriba de la Ribera de Fresnedoso, pero sí garantiza el suministro con una conducción que se usa para casos de urgencia o de sequía prolongada.

No obstante, el Ayuntamiento de Torrejoncillo no se opondría si en caso de elegirse esta opción se hace un trasvase que aportase agua a la presa de Portaje desde el pantano de Gabriel y Galán a través del canal de los regadíos de la margen izquierda del río Alagón. De las opciones que hay, la de Portaje es la más convincente para la Plataforma para la Defensa del río Almonte, que además aboga por una racionalización en el consumo de agua.

ALCANTARA Dos de las cuatro alternativas a la presa del Almonte necesitan de una captación que se haría en el pantano de Alcántara, unas opciones que son rechazadas en la alegación que apoyan 182 vecinos de Cáceres, que subrayan la mala calidad de estas aguas, de las que depende desde 1992 el suministro a la ciudad, ya que el trasvase del Almonte, que ahora completa el abastecimiento del Guadiloba, está en la cola de Alcántara.

En esta alegación se apuesta por la ejecución de una presa en el Almonte, lo mismo que en la presentada por el Ayuntamiento de Cáceres, que defiende la ejecución de la nueva presa por, entre otros motivos, la calidad del agua del Almonte, una idea en la que también se incide en la reclamación hecha por Valdesalor.

En la alegación de Iberdrola no se defiende ninguna alternativa. La compañía no se opone a la mejora del abastecimiento, aunque recuerda los derechos de concesión que tiene para explotar los embalses de Alcántara y Cedillo. Todas las opciones que baraja el Ministerio de Medio Ambiente afectan en mayor o en menor medida a la concesión, lo que generaría unas pérdidas por las que la compañía puntualiza que tiene derecho a recibir una compensación. Lo que se pretende por parte de Iberdrola es poner de manifiesto que cualquier concesión afectada por un uso preferente está sujeta a recibir una indemnización, que en la alegación no se cuantifica.

La ejecución de las alternativas de Alcántara, Almonte y Portaje detraerían agua de la presa de Alcántara. Aunque sería en un porcentaje pequeño en relación a su capacidad, es también una pérdida prácticamente de por vida. La opción del Salor afectaría a la presa de Cedillo.