El polígono de Mejostilla se ha convertido en el segundo centro empresarial de la ciudad tras el crecimiento experimentado en los últimos años. Son 256 naves en su primera y segunda fase a las que se suman otras 35 de la tercera. Su ocupación supera el 60%, según las estimaciones de miembros de la junta directiva de la entidad urbanística de conservación, que en su última reunión, celebrada el pasado 17 de octubre, acordó solicitar al ayuntamiento que el autobús urbano entre en el polígono empresarial, lo mismo que accede a Capellanías o tiene parada en la entrada de Charca Musia. Lo que quieren es que al menos llegue hasta la entrada al polígono, ahora el autobús se queda en los residenciales de Mejostilla.

El polígono se diseñó con naves de 300 y 360 metros cuadrados, pensado para pequeñas y medianas empresas y más ajustado a las demandas en la ciudad (en Capellanías, por ejemplo, se ha tenido que modificar el plan de urbanismo para reducir el tamaño de la parcela mínima). En los últimos años ha experimentado un importante crecimiento con la implantación de nuevas actividades, motivo por el que se plantea por la entidad de conservación que se pueda llegar al polígono en autobús urbano.

Entre los acuerdos de la entidad de conservación del polígono también está solicitar al ayuntamiento que mantenga la limpieza de sus parcelas, donde se están tirando escombros, y la instalación de más contenedores.

El polígono empresarial cuenta con una entidad de conservación integrada por todos los propietarios de las parcelas y tiene entre sus fines atender la prestación de los servicios básicos urbanísticos. En viarios y señalización se encarga de la conservación, aunque corresponde al ayuntamiento la sustitución de las señales deterioradas y la reparación del pavimento.

Del polígono aún no se han desarrollado las pacelas de uso comercial. Cuenta con la mayor superficie de la ciudad para uso comercial que ya está urbanizada. En el ferial y en el parque de medianas junto a Carrefour aún queda urbanizar el suelo. El terreno para fines comerciales se divide en tres parcelas con una superficie de cinco hectáreas, una edificabilidad de 55.000 metros cuadrados y un máximo de dos alturas.

El polígono empresarial de Mejostilla se abrió hace más de una década, surgió de una modificación del plan general municipal de urbanismo de 1999 para que la ciudad contase con un polígono empresarial con naves de un mínimo de 300 metros cuadradas y adaptadas a pequeñas y medianas empresas. Los otros dos grandes polígonos que hay en Cáceres, el de Charca Musia y el polígono ganadero, están todavía pendientes de ordenación urbanística.