En el cóctel del sábado de feria no faltaba ayer ningún ingrediente: empezando por el calor (protagonista absoluto de este edición de San Fernando), siguiendo por el ambiente (mucho, a pesar de las altas temperaturas en el recinto) y rematando con la música (en directo), que volvió a reinar en el recinto hípico y lo hizo al ritmo de un Melendi más melódico que ha pillado a contrapié a sus incondicionales, aunque ayer se rendían igualmente al estreno nacional de la gira Mi cubo de rubik que el asturiano inició a mediados de mayo en Latinoamérica.

Los más valientes se apostaron frente a la puerta del hípico a eso de las cuatro y media de la tarde, cuando los termómetros rondaban los 35 grados, sin una sombra al alcance en la que resguardarse. «Hemos utilizado un paraguas para aguantar el sol», contaban Andrea y Toni; ella, de Plasencia, él de Malpartida de Plasencia («el pueblo del que proceden los dos guitarristas de Melendi, Javi Sánchez y Carlos Rufo», apuntaba) y ambos fieles seguidores del cantautor famoso por éxitos como ‘La Promesa’ o ‘Caminando por la vida’ o ‘Déjala que baile’ (que interpreta junto a Alejandro Sanz).

Otras, que aguantaron bajo el paraguas el aguacero que cayó en la última cita de Melendi en Cáceres (en el 2013) ayer se lo pensaron mejor a la hora de plantearse soportar varias horas al sol. «Hemos preferido estar más retrasadas en la cola», decían Adriana, Victoria e Isabel, que venían desde Trujillo.

Y luego están los incondicionales: «No me pierdo ni un concierto suyo. Llevo 15 días aquí y cuando termine este concierto me voy a Albacete, al siguiente», dice el madrileño Diego Prieto apostado en la puerta del Hípico, el primero de la fila. «La música de Melendi es muy importante para mí, porque me quita las penas y me ayuda a seguir en los momentos malos», dice con gesto serio. A su lado, corrobora Carla Rael, con la que ha trabado amistad yendo de concierto en concierto y que el viernes pasó siete horas de viaje para desplazar desde Murcia a ver a su cantante favorito. «He perdido la cuenta de los conciertos a los que he ido», dice ella.

Eran los primeros de los cerca de 3.000 que, según los datos aportados por la organización, acudieron anoche al gran estreno de Melendi; un concierto con una duración estimada de dos horas y que devolvía el protagonismo de la música en directo a la Feria de San Fernando, que había limitado en los últimos años las actuaciones a la programación de la caseta municipal.

Y mientras unos vibraban con Melendi, la fiesta continuaba en el resto del recinto en la última jornada grande de esta edición. El ambiente en las casetas a primera hora de la tarde (al son de clásicos como Rafaella Carrà) comenzó a compartir protagonismo con la zona de las atracciones con la caída del sol y hasta bien entrada la madrugada.

Amplio dispositivo

Para una jornada en la que se esperaba una afluencia masiva de personas al ferial, se mantenía el amplio dispositivo policial y de bomberos y también el especial de DYA, con una ambulancia de soporte vital avanzado, dos de soporte vital básico y un vehículo de logística equipado con el material necesario para un incidente con múltiples heridos, así como una treintena de personas entre médicos, enfermeras, y técnicos. En la jornada del viernes (últimos datos disponibles al cierre de esta edición) habían realizado unas 40 asistencias, de las que solo cuatro traumas requirieron traslados al hospital para realizar radiografías. Entre las asistencias hubo dos intoxicaciones etílicas leves.