Meliá dijo ayer adiós a 16 años de hospedaje en Cáceres. Los operarios del hotel de la plaza de San Juan borraron ayer todos los vestigios exteriores donde figuraba el nombre del grupo Sol Meliá y por la noche estaba previsto completar el traspaso de gestión a la cadena de hoteles Izán, que ha adquirido el establecimiento y que colgará en los próximos días sus distintivos en la fachada, folletos publicitarios y otros soportes. A pesar de ello, al cierre de esta edición, hotel Meliá seguía figurando en el saludo telefónico del establecimiento.

Lejos de ser traumática, la desconexión de la cadena Meliá apenas se ha hecho notar, al menos de cara al exterior. De hecho, el establecimiento ha mantenido su funcionamiento con normalidad, con huéspedes incluido, y el lunes, día de Nochevieja, se celebrará como estaba previsto la cena de gala y el cotillón anual para despedir el año. La cadena madrileña ha subrogado a los trabajadores, entre 35 y 40, así como los contratos de clientes.

El grupo Meliá adquirió el palacio Oquendo a finales de los años 80 y, tras una profunda rehabilitación, abrió el hotel en 1991, que se convirtió en un referente del hospedaje de lujo de la ciudad situado a las puertas de la ciudad monumental.

La cadena mallorquina se ha desprendido de todos los hoteles con el sello Boutique de la región. Izán Hoteles ha comprado el de Cáceres y está previsto que a corto plazo, posiblemente en junio, incorpore el de Trujillo. Esta operación está pendiente de "la disponibilidad de Meliá, ya que el hotel pertenece a una sociedad en la que el socio minoritario tiene alrededor de un 22%", explicó el director Comercial de Izán, Baltasar Torralba.