Francisco Pizarro (foto) fue uno de los 16 funcionarios de prisiones que ayer fueron distinguidos por su labor profesional. Los otros quince, por sus 25 años de trabajo, mientras que en su caso fue algo más especial y "emotivo", ya que se le concedió por salvar la vida de un preso el año pasado que intentó suicidarse en el módulo de enfermería quemando un colchón. Pizarro lo evitó.