El Mercado de las Tres Culturas (cristiana, árabe y judía) vuelve a Cáceres del 10 al 13 de noviembre en su undécima edición en la que se potenciará el barrio judío y el entorno de la ermita de San Antonio con la colocación de un buen número de puestos que llegarán también a las inmediaciones de San Juan y Gran Vía.

Así lo ha adelantado el concejal de Turismo, Jorge Suárez, que ha confirmado que se prescindirá de la Plaza Mayor y del Foro de los Balbos para instalar el mercado porque lo que se busca es "potenciar el recinto intramuros y que los cacereños y visitantes conozcan todos los rincones de la Ciudad Monumental".

Cabe recodar que el año pasado, debido a las obras de reforma que se estaban llevando a cabo en la Plaza Mayor y su entorno, no se instalaron puestos en esta zona, y en esta nueva edición se ha optado por la misma opción porque "hay que dar valor a la parte antigua" y "se trata de que el mercado se esparza por todos los rincones", ha dicho el edil de Turismo en declaraciones a los medios de comunicación.

No obstante se mantiene el eje de la plaza de San Juan hacia la calle Pizarro y la Gran Vía que acogerá también tenderetes que mostrarán desde artesanía, hasta comidas, pasando por ropa, orfebrería o golosinas, entre otras muchas cosas.

Suárez ha recordado que este año el mercado medieval, que congrega a cientos de visitantes, forma parte también de las actividades que se están organizando con motivo del 25 aniversario de la declaración de Cáceres como Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, por lo que se trabaja ya en la organización con la idea de que "cada vez sea más grande".

Para ir atando cabos y "subsanar las necesidades que hayan podido surgir en otras ediciones", según ha dicho Suárez, este lunes se ha mantenido ya una primera reunión con todas las áreas municipales implicadas en la organización como la empresa de limpieza o la Concejalía de Obras, así como la Policía Local y los bomberos para estudiar la seguridad del recinto y las vías de evacuación en caso de emergencia.

A este primer encuentro han asistido también representantes de la empresa Croma que es la encargada de la organización del mercado en colaboración con el consistorio cacereño.

De esta forma en noviembre las plazas y calles cacereñas volverán a engalanarse con banderolas y pendones para acoger a los artesanos, las recreaciones históricas, los talleres para niños, los puestos de comida y devolver por unos días a Cáceres el ambiente medieval que hace siglos vivieron sus piedras centenarias.

Aunque la Plaza Mayor no acoja los puestos sí será engalanada y decorada para la ocasión como una de las vías de entrada al recinto del XI Mercado de las Tres Culturas.