No era un martes cualquiera, y nuestros protagonistas, que acostumbraban a leer desde bien temprano su Periódico Extremadura, se habían citado a la hora de las cañas en un bar de la calle Venecia. Hacía varios años que todos ellos se habían jubilado, y solían reunirse tan sólo en cumpleaños, días señalados y fiestas de guardar. Muchos se habían retirado a sus respectivos pueblos y tan sólo se acercaban a Cáceres cuando concurría alguno de esos motivos, por ende, ese martes había sucedido así. El 26 de noviembre suponía para ellos un día más que señalado: años atrás, habían asistido a la proclamación de la ciudad de Cáceres como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y habían brindado en aquel mismo bar por tal reconocimiento.

Por aquel entonces, la cerveza tenía otro nombre, la bebían en chatos y la pagaban en pesetas; tras la barra estaban otros camareros, las paredes tenían otro color, y el mobiliario difería en mucho del actual; pero ni el diario que se ofrecía en aquellos años a los clientes, ni el nombre del establecimiento habían cambiado. Esta vez acudieron en chaqueta y corbata a la cita, tras las cañas comieron en un restaurante próximo, rieron y lloraron recordando tiempos pasados, y al llegar la tarde, emprendieron camino hacia el Gran Teatro, todos juntos, en comandita.

Ocuparon varias de las butacas que había sin reservar, y a las ocho y media en punto, conocían en una pantalla a Carlota de Orleans, personaje bloggero, que les daba a todos la bienvenida al evento: la entrega de la Medalla de Oro de Cáceres a El Periódico Extremadura.

Junto a ellos, en la sala, además de otros ciudadanos que habían decidido acudir, se encontraban diferentes personalidades tanto de la política, como de la cultura de la región, así como representantes de otros medios de comunicación de la ciudad. Un poco más allá de ellos, los verdaderos homenajeados: los trabajadores de El Periódico Extremadura.

A lo largo de la gala, nuestros protagonistas atendieron a las palabras de Santos Benítez, aplaudieron el emotivo discurso del actual director del diario, Miguel Angel Muñoz, se emocionaron con la voz de Zaira Gómez y las manos de Eugenio Simoes al piano, y se sintieron también condecorados, ¿por qué no?, pues desde siempre y hasta ahora sienten El Periódico Extremadura como algo propio. Desde estas líneas, fruto hoy de una perspectiva diferente, no puedo sino unirme a tal sentimiento, y dar mi más sincera enhorabuena a todos los que hacen a diario este nuestro Periódico Extremadura, y a todos los que lo hicieron durante tantos años.