Ramón Carricajo es el guitarrista del grupo cacereño Spanglish que desde 2002 versiona temas legendarios extranjeros y pop nacional de las décadas de los 60,70 y 80. Recuerda con nostalgia los años de su niñez en los que bajaba a ver a la Virgen con su familia e intentaba acertar el color del manto de la patrona. Tras muchos años visitando a la Virgen el ritual no ha cambiado y ahora es su hija la que intenta acertarlo.

-¿Qué vinculación tiene con la patrona de Cáceres?

-Mi única vinculación con la Virgen de la Montaña es la de ser cacereño y creyente.

-¿Qué recuerdos tiene de la festividad asociados a su infancia?

-Bueno, pues recuerdo de pequeño las ganas que teniamos de que llegara el momento de bajar a ver a la Virgen con mis padres, y ver quién acertaba el color del manto de la Virgen. Me resulta muy curioso ya que hoy en día veo esos recuerdos en mis hijos, estos ultimos años en mi hija Marta, en particular, que es la primera que quiere ir a verla y elegir el color del manto, a ver si lo acierta.

-¿Por qué cree que la patrona es tan venerada por los cacereños?

-Es una tradición, creo que no molesta a nadie y está entre lo religioso y lo lúdico. Es como un pretexto para salir todos los días a dar una vuelta, es el dejar atrás el invierno y celebrar la primavera, el dejar atrás la Semana Santa y arrancar de nuevo.

-¿Va a ver a la patrona durante los nueves días que la Virgen está en la ciudad de Cáceres?

-Sí, o lo procuro.

-¿Cree que en estos tiempos de crisis la gente se acuerda más de Ella?

-Pues yo creo que el creyente sí, y el no creyente cree un poquito más cuando hay momentos difíciles.

-¿Y le pide cosas?

-La verdad es que poco, que vuelva a verla el año que viene en compañía de los mios.