Hace más de un año que Andrés Talavero solicitó por primera vez al ayuntamiento que los parques fueran dotados de columpios accesibles para personas con discapacidad. Lo hizo porque vive en primera persona cómo su hija pequeña (de dos años) tiene que pasar la tarde mirando a su hermano disfrutar de los columpios. Padece una enfermedad rara que le ha provocado una parálisis cerebral y problemas de movilidad. Sus padres tienen que entretenerla sentados en el suelo y jugando con la tierra mientras su hijo mayor salta de un columpio a otro. "Todos los niños tienen derecho a disfrutar en su infancia de la misma manera", señala Andrés Talavero.

Ante la falta de respuesta por parte del consistorio Talavero decidió crear un grupo en la red social Facebook para reivindicar esta necesidad. Bajo el nombre de 'Columpios accesibles en los parques de Cáceres' logró más de 2.500 adeptos en tres días. La mayoría padres de hijos con problemas de movilidad o familiares. Talavero ha recibido también apoyos de colectivos de discapacitados, clubes deportivos, asociaciones de padres y equipos directivos de los centros escolares.

Ahora empezarán a organizarse. Lo primero que solicitarán será una reunión con el ayuntamiento para exigir que, "de manera inmediata", se equipen todos los parques con columpios adaptados. Lo mismo harán con la institución provincial, para que los coloque en El Cuartillo.

Ya hay columpios accesibles en otras partes de la región como Trujillo o Mérida. Se diferencian de los habituales porque constan de respaldo reclinado y de cinturones o arnés para que los pequeños estén completamente sujetos. En algunas ciudades los hay también preparados para que los padres puedan montarse junto a sus hijos con problemas y accesibles a sillas de ruedas. "El columpio adaptado más sencillo cuesta 2.000 euros, no estamos pidiendo una inversión grande. En Cáceres hay más de 130 niños con problemas motores y creemos que hay que darles una respuesta", señala Talavero.

Por su parte el ayuntamiento colgó la semana pasada en su perfil de Facebook un informe sobre las 93 áreas infantiles de Cáceres. En él detalla que las construidas después del año 2000 "presentan en su mayoría un cierto grado de integración". Andrés Talavero no lo cree así porque, tanto su hija como otros muchos niños con discapacidad, no pueden hacer uso de ellos.