Llevaba un casco integral, de gama superior y bien ajustado». Con esta sentencia, la viuda del motorista fallecido zanja las especulaciones sobre el accidente que acabó la pasada semana con la vida de su marido. La que fuera esposa de Juan Francisco Bermejo, testigo directo de lo ocurrido, se encontraba a unos metros cuando ocurrieron los hechos.

El fatal accidente tuvo lugar a primera hora de la mañana al salir de su domicilio en Gonzalo Mingo, la calle perpendicular a Ana Mariscal en Mejostilla, lugar del siniestro. Según señala, ella se dirigía con el vehículo y las niñas al colegio y el motorista las seguía detrás. «Nos acompañaba al colegio y luego se iba al trabajo», apostilla. Desacredita el testimonio de los vecinos que aseguran que Juan Francisco regresaba de comprar el pan.

Minutos más tarde, escuchó «un ruido muy fuerte» y vio «la moto caída en el suelo». Dio la vuelta a la glorieta al final de la calle para ayudar a levantarse de la caída, aparcó el vehículo en el carril contrario y fue entonces cuando vio a Juan Francisco cubierto por una gran hemorragia. Los servicios sanitarios le atendieron y le trasladaron a Urgencias, pero no pudieron hacer nada para salvarle la vida.

El forense acreditó que falleció a causa del traumatismo que le ocasionó el impacto. Horas antes, el 112 apuntó que el choque se produjo contra una farola y los vecinos, que cruzó la mediana. La viuda pide rectificar estos testimonios ya que ambos se encontraban en el mismo carril cuando tuvo lugar el accidente.

No se explica cómo pudo ocurrir. «Fue mala suerte», expone. Reitera que tanto ella como Juan Francisco eran expertos moteros y él «siempre» fue riguroso con las medidas de seguridad. «Respetaba el mundo de las motos por encima de todo», sostiene ante las conjeturas que rodean a su muerte.

COFRADE Y MOTERO // Juan Francisco Bermejo nació en Ciudad Real, aunque llevaba más de veinte años en Cáceres. Tenía 35 años y no 31, tal y como publicó este diario, y dos hijas, una de 4 años y medio y otra de once meses.

El suceso causó gran impacto en el sector hostelero al que se dedicaba profesionalmente y en el mundo cofrade, del que formaba parte. Durante toda la jornada la familia recibió muestras de afecto y condolencias de ambos ámbitos.

Por un lado, por parte de los trabajadores del Albalat, restaurante en Ruta de la Plata donde hace algo más de un año ejercía como jefe de sala. Anteriormente había sido trabajador de la charcutería Mostazo en Obispo Segura Sáenz. Por otra parte, las hermandades de la Semana Santa también mostraron su pésame a través de un comunicado en la web Tusemanasanta.com. Juan Francisco fue hermano de carga del Señor de la Salud y músico en la agrupación musical de Nuestra Señora de la Misericordia.