Alfonso Callejo, el hijo del descubridor de las pinturas de Maltravieso, Carlos Callejo, al que se homenajea también en el congreso inaugurado ayer, reconoció que, de vivir su padre hoy, "se alegraría del redescubrimiento que se está haciendo de la cueva y de los nuevos hallazgos que han valorado y refrendado los que él hizo en 1956". Callejo hijo recordó todas las vicisitudes que rodeó al descubrimiento y lo que costó a su padre que se reconociera la importancia del yacimiento. "Se tardaron 13 años, hasta el congreso nacional de arqueología de 1969 que acogió Cáceres. Sin embargo, a pesar de ello, calló después en el olvido".