"La reforma laboral no funciona ni funcionará". Quien así se expresaba en las paginas de un diario nacional no era otro que Cándido Méndez . Nos parece bien que las medidas laborales del Gobierno de Rajoy sean criticadas (que también), pero echamos de menos soluciones al grave problema del paro a través de los agentes sociales. ¿Cuáles son sus respuestas para atajar el problema?

Los sindicatos amenazan con la presión de las movilizaciones. ¿Qué consiguieron con la última huelga general? Pérdidas económicas y una mala imagen de España en el extrenjero, como país conflictivo y del que huyen los inversores. La actitud de estas declaraciones, tanto del representante de CCOO Ignacio Fernández , como de Cándido Méndez, es una pataleta al comprobar que se les evapora el chollo de los convenios colectivos y esto y no pueden aceptarlo de ninguna de las maneras.

XEL SEÑORx Rajoy, a quien en estos momentos le crecen los enanos, no ha sabido aprovechar su mayoría en el Congreso y en el Senado para hacer tabla rasa con estas instituciones que no representan a nadie, salvo a ellos mismos. La situación social y económica del país está pidiendo a gritos cambios en la Constitución. Una verdadera reforma laboral donde se comtemple salarios dignos y una auténtica protección social en vez de los dividendos bursátiles, etc.

Es necesario que en dicho texto constitucional se contemple la posibilidad de la dación en pago de las hipotecas con carácter retroactivo. Limitación del tiempo de los políticos en sus cargos y legalizar las aportaciones económicas que las personas quieran donar a los partidos y fundaciones. De esta manera, evitaremos los casos Bárcenas, Gürtell, los Eres andaluces, y todos aquellos ya olvidados como Filesa, Matesa, Rumasa,etc. El PP ha reaccionado ante la presión ejercida por la sociedad y ha evitado un suicidio político, adhiriéndose a la propuesta del resto de los partidos que exigían la dación en pago. Por primera vez, los políticos han reaccionado positivamente ante las exigencias de la sociedad civil. Ya lo dice el refranero popular: "el miedo guarda la viña".