Es la cara amable del mercado medieval. Artesana de embutidos, recogió el relevo de su marido al frente de la Federación de Artesanos Medievales.
--¿Cómo han respondido a esta convocatoria los artesanos?
--Querían venir más pero no hay espacio para todos. La ciudad monumental se queda un poco corta porque no podemos instalar puestos en las calles.
--¿Qué ofrece este mercado?
--Que a la gente le guste de todo. Hay artesanía en cuero, cetrería y cristal. Se repite más lo que es la bisutería.
--¿Qué supone para la federación este mercado en Cáceres?
--Sobre todo, la posibilidad de hacerlo en este entorno. Hay pocas ciudades que lo tienen. Cáceres es una de las mejores ciudades para un mercado así.
--¿Cree que debería hacerse más de un mercado al año?
--Dos estaba muy bien. La gente de Cáceres lo pedía, pero el ayuntamiento decidió que fuera sólo uno. El año que lo hicimos dos veces fue fabuloso. No porque se haga dos veces va a venir menos gente. En Toledo lo hacemos cuatro veces al año y cada vez tiene más éxito.
