Cáceres acoge desde ayer y hasta el día 28 el primer congreso regional de inspectores de educación, organizado por la Asociación de Inspectores de Educación de Extremadura. Su presidenta, Milagros Robustillo Pérez, valora positivamente desde su experiencia como docente e inspectora el sistema educativo extremeño y defiende que es responsabilidad de todos motivar a los alumnos.

--¿Qué diagnóstico hace de la educación en Extremadura?

--Mi sensación es que ha mejorado mucho, sobre todo, desde las transferencias y desde que hemos podido diseñar nuestro propio sistema educativo y darle la impronta que tiene cualquier comunidad autónoma. Sin duda alguna, desde ese momento ha crecido, no solamente el interés de la Junta, a través de la Consejería de Educación, sino que los recursos humanos y materiales --no sólo en cuanto a las tecnologías de la información y la comunicación, que sabemos que somos pioneros a nivel mundial--, sino en otros muchos aspectos de la política educativa: mejores recursos humanos en lo que se refiere a alumnos con necesidades educativas específicas, mayor integración del alumnado inmigrante, muchos programas de formación para padres, las actividades formativas de por la tarde en Primaria. Son muchos los programas que se están poniendo en marcha desde el 2000 que hacen que el diagnóstico sea muy bueno. Lógicamente, la educación es una carrera en la que la meta siempre está muy lejos y cuanto más nos preocupemos e invirtamos en todos los sentidos, mejor.

--¿Considera alarmantes las cifras sobre fracaso escolar en la región?

--La frase de fracaso escolar en Extremadura o cualquier comunidad autónoma tiene miles de interpretaciones. Yo soy profesora de ciclos formativos y he visto alumnos en la ESO que no llegan a terminar la Secundaria y que, a través de un programa de Garantía Social, se incorporan a los ciclos formativos y están trabajando con un sueldo bastante superior a lo que puede ganar un maestro o un profesor de instituto. En principio, ese niño cuenta dentro de las cifras de fracaso escolar y realmente no lo es. Antes, al BUP llegaban un porcentaje menos elevado de alumnos, ahora todos llegan a Secundaria.

--Pero los que sí se consideran casos claros de fracaso escolar, ¿a qué se deben y qué habría que hacer para evitarlo?

--Nosotros vamos cada día a los centros de Primaria y de Secundaria y creo que el profesorado está motivado para trabajar. El alumnado tiene unos niveles de información --la calle, la televisión, internet-- que hacen que la motivación sea más difícil que hace unos años. Ahora hay que ser verdaderos artistas de la docencia para tenerlos ensimismados. De hecho, las nuevas tecnologías hacen que el profesor pueda orientar esa educación desde muchos puntos de vista. En mi opinión, tenemos que preocuparnos de que la enseñanza no sea de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón, que realmente seamos capaces de buscar el interés de los alumnos, aunque sea difícil.

--¿Qué papel tienen en esa tarea la familia, los docentes y la Administración?

--La familia tiene un papel fundamental. No obstante, esta es una tarea de todos, no podemos echar balones fuera ninguno: ni los padres, ni los docentes, ni los inspectores, ni las diferentes administraciones educativas. Es responsabilidad de todos empujar hacia esa motivación.

--¿Qué le parece que se prime a los docentes que se impliquen en frenar el fracaso escolar? ¿Cómo se podrá evaluar?

--Es un acuerdo que todavía no se ha materializado. Hay reuniones entre los sindicatos y los docentes y los inspectores también queremos estar. La Consejería de Educación sabrá sacar la fórmula adecuada para cuantificarlo ya que ha llegado a ese acuerdo.

--Se ha criticado que con la implantación de las nuevas tecnologías en los centros educativos extremeños se ha empezado la casa por el tejado.

--Hemos dotado a los centros de ciudades y pueblos de un tesoro tecnológico. Creo que en los últimos años se han estado haciendo montones de cursos de todo tipo para actualizar desde el punto de vista de las nuevas tecnologías a los docentes. Precisamente, en este congreso abordaremos como intervienen las nuevas tecnologías en la mejora en la escuela. Nosotros ya hemos pasado de la cantidad de los ordenadores que tenemos en los centros, a la calidad.

--El encuentro entre Ibarra y Floriano para hablar de educación concluyó sin acuerdo. ¿Debería existir un acuerdo base independiente de quien gobierne?

--Es fundamental la estabilidad del sistema educativo. Aunque, yo creo que a nivel autonómico, si alguien ha apostado por la educación ha sido Juan Carlos Rodríguez Ibarra. La educación es lo que nos hace libres y creo que independientemente de los ideales de cada uno deben ponerse de acuerdo para que un sistema educativo sea robusto y estable, que es lo que hace que los extremeños marchemos hacia adelante.