La Virgen de la Montaña volvió a bajar en procesión a la ciudad, un desfile que se celebra desde el 3 de mayo de 1641 y que ayer congregó nuevamente --aunque con menos aglomeraciones de años anteriores-- a miles de cacereños, que acompañaron a la patrona desde su salida del santuario, en la Sierra de la Mosca, hasta su entrada en Santa María, concatedral en la que permanecerá hasta el domingo, 1 de mayo, con motivo de su novenario.

A las 18.30 horas (después del tradicional acto de entrega de medallas a los hermanos veteranos y activos de carga de la cofradía), la patrona salía de su santuario. Vestida por la camarera, Pilar Murillo, la talla portaba el manto de la ciudad, de estilo renacimiento, hecho de tisú de plata fina, regalo de los cacereños con motivo de las bodas de plata de la coronación canónica, el 12 de octubre de 1949. Sobre su sien descansaba la conocida como corona de diario , circular de plata dorada y que es la que habitualmente luce en el camarín.

La cofradía dispuso, como marca la tradición, cuatro turnos de 30 hermanos que sumaban en total 120 y que cargaron con la patrona y con sus andas de plata, que destacan por la crestería réplica del palacio de los Golfines de Abajo; datan de los años 60 y se restauraron en 1999. También por tradición, en el tramo del Calvario al Amparo, los vecinos portaron la talla. En el Amparo, el cacereño Jesús Domínguez Cuesta le entregó un ramo de flores en nombre de la cofradía titular de esa ermita.

En Fuente Concejo se produjo el considerado momento más emotivo del desfile. Allí, el alcalde, José María Saponi, entregó a la Virgen el bastón de mando, acto que simboliza el título de Alcaldesa Honoraria que la Montaña ostenta en el novenario. El técnico municipal, Rafael Valiente, se encargó de su colocación.

El presidente de la diputación, el subdelegado, el mayordomo de la cofradía, Jesús María Larrazábal y el resto de autoridades civiles y mandos militares también la recibieron. Acudió asimismo el obispo, Ciriaco Benavente, vestido con roquete, muceta, sotana y fajín, acompañado por los miembros del cabildo, que lucían el traje de coro.

EN CALEROS La policía local, que dispuso un turno especial de 12 agentes, calculó en 8.000 las personas reunidas en Concejo. A gritos de Viva la patrona de Cáceres , Viva la cacereña bonita , la Virgen encaró el Arco del Cristo. La procesión la abría el estandarte de raso blanco con medallón de plata de la cofradía y más de 60 niños que, al igual que los hermanos cofrades, vestían túnica azul cielo, capelina y guantes blancos y zapato negro.

La banda municipal iniciaba el cortejo y lo cerraba la provincial. La Guardia Civil, hermana de honor de la cofradía desde el 6 de marzo de 1999 también tuvo representación. Además, se sumaron 20 alumnos en prácticas de la comisaría de la Policía Nacional, cuerpo que prestó vigilancia con agentes y un zeta.

En la entrada a Caleros, hermana de honor de la cofradía y en la que abundan las portadas ojivales de cantería, se escuchó el Redoble. Los hermanos bailaron a la Virgen al ritmo de la estrofa más popular de esta jota: las de la calle Caleros se lavan con aguardiente, las del Caminito Llano, con agüita de la fuente . Una alfombra de romero cubría todo el recorrido. Los balcones lucían colchas y mantones y en la ermita del Vaquero (siglo XVII) se cantó Virgen morenita .

En Santiago la cofradía del Nazareno hizo una ofrenda y el grupo scout Sant Yago pidió por los niños que viven en guerra y son explotados. El acto acabó con un Viva el Papa . Superada la curva de Camberos con Muñoz Chaves, el desfile llegó a las Cuatro Esquinas donde la tuna encabezada por Alonso Torres dedicó una canción a la patrona.

Ya en la plaza Mayor, y a la altura del Arco de la Estrella, la corporación portó a la Montaña hasta el altar dispuesto en las escalinatas del ayuntamiento, que se engalanó con dos pendones. La Virgen, adornada con gladiolos y claveles rosas y blancos, colocados por la camarera de ornato, Pepi Bravo Perera, tomó tras los discursos del alcalde y el obispo rumbo a Santa María. Allí se entonó la salve y los hermanos iniciaron la dura tarea de trasladar la talla de las andas al trono de la concatedral, ayudados por un sistema hidráulico. El novenario empieza hoy con misas a las 8, 9, 10, 11, 12, 13, 17.30 y 18.30; rosario y novena a las 19.30; misa solemne y predicación retransmitida por la COPE a las 20.00 y misa a las 22.00 horas.