La dirección general de Minas de la Junta pide entre la información adicional solicitada a Tecnología Extremeña del Litio (TEL) que evalúe «de una forma más pormenorizada» la alternativa que propone en su plan de restauración de llenado del hueco que dejaría la mina a cielo abierto con materiales acopiados en la escombrera de estériles. La empresa descarta esta opción en su plan de restauración, pero Minas solicitó el 7 de noviembre más datos dentro del procedimiento que sigue abierto para la concesión de la explotación de dos cuadrículas mineras en Valdeflores, en la zona donde se proyecta la corta o mina.

En el anteproyecto de cierre y clausura de la explotación para la extracción de litio y de las instalaciones de residuos se precisa que la producción de materiales estériles sin el mineral de la corta finalizará en el año 16 de ejecución del proyecto, produciéndose hasta esa anualidad un total de 21,8 millones de toneladas, con un volumen de 18,5 millones de metros cúbicos, que es casi el mismo volumen de capacidad que tiene el embalse del Guadiloba.

No solo se pide a Tecnología Extremeña del Litio que ahonde en la información sobre esta alternativa, sino que propone que se analice otra opción además de las tres planteadas por la empresa para el cierre de la mina a cielo abierto. Esa cuarta alternativa es el relleno parcial del hueco que deje la explotación con materiales acopiados en la escombrera de materiales estériles.

LAS TRES ALTERNATIVAS / Tecnología Extremeña del Litio da en el plan de restauración de Valdeflores tres alternativas para el cierre de la mina a cielo abierto o corta: mantener el hueco restaurando los taludes, bermas y pistas mineras; el relleno de la corta con materiales acopiados en la escombrera de estériles sacados de la mina; y la inundación del hueco generando un lago tras el cese de los bombeos del fondo de la corta o mina a cielo abierto.

En el plan se explica que se descartan las dos primeras. El relleno del hueco con materiales de la escombrera de estériles se considera inviable «dada la morfología de la corta y el método de explotación seleccionado» para extraer el mineral. Y se explica la elección del lago porque para explotar la corta es necesario el bombeo de agua subterránea para deprimir el nivel freático e impedir la inundación de la mina, «de forma que tras el cese de los bombeos --una vez terminada la explotación de la mina-- se prevé que el hueco minero se inunde y se pueda crear un lago artificial». A continuación se detalla que en el estado actual del proyecto «se desconoce cuál será el ritmo de llenado de la corta ni la cota final del espejo de agua» y que estos resultados están pendientes «de estudios hidrogeológicos de detalle».

En el anteproyecto de cierre y clausura se aportan más datos del lago al precisarse que ocupará una superficie de 15 hectáreas y que se llegará hasta la cota 440, cien metros por debajo de la cota máxima de coronación de la mina. En este anteproyecto se indica que los taludes de la corta «no resultarán inundados», aunque también se añade que se desconoce el ritmo de llenado de la corta. Sobre el uso final del lago artificial se agrega que «vendrá definido por el control hidrogeoquímico de las aguas, pudiendo ser recreativo, para actividades de pesca, paisajístico...».

Entre la información adicional que Minas pidió la semana pasada a la empresa está precisamente que se completen «los datos hidrológicos aportados con objeto de evidenciar la formación del área inundable y describir su formación» con información sobre el ritmo de llenado con el agua, la cota final del espejo de agua, el uso potencial del agua que se almacene o la tipología de restauración de las orillas del lago.

En información dada por directivos de Tecnología Extremeña del Litio en una entrevista a este diario el pasado marzo, la previsión que se maneja es el llenado con agua desde la cota 310, el punto más bajo al que se llegaría con la mina a cielo abierto, hasta la 440, a partir de esta altura ya saldría por cauces o regatos. La empresa llegaría al menos hasta la cota 400 para lo que se necesitarían cuatro hectómetros cúbicos. Por aportaciones de la cuenca con agua de lluvia y por agua de infiltración de la corta se aportarían en torno a 428.000 metros cúbicos al año, con lo que se calcula que en nueve años, entre el 16 del proyecto, en el que finalizaría la explotación de la corta o mina, y el 25, en el que terminaría el proceso de producción del óxido de litio, ya se habría llegado hasta la cota 400.