La propuesta de la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, de promover la construcción de pisos de 30 a 45 metros para jóvenes, provocó hace meses una auténtica tormenta política y social ante la reticencia de algunos sectores a considerar habitables esos minipisos . Sin embargo, la demanda de este tipo de viviendas de tamaño reducido al máximo ha experimentado un notable crecimiento en Cáceres.

Tal es el interés que despiertan estos apartamentos de pequeño formato que la oferta actual del mercado inmobiliario cacereño --alrededor de un 3%-- no puede absorberlo, por lo que se prevé que su construcción vaya en progresivo aumento, según la valoración de las inmobiliarias y promotoras consultadas. "Ha habido una evolución en los modelos de familia y hasta los gustos. También ha subido el nivel de vida, incluso el de muchos estudiantes", concluye Antonio Vicente, de Inmobbbiliaria, uno de los especialistas en estos modelos de pisos.

AL LIMITE DE HABITABILIDAD La principal cualidad del minipiso es su reducido tamaño. En Cáceres, las promociones que están en marcha oscilan desde los 26 metros cuadrados --rozando el mínimo de habitabilidad de 25 metros que fija la ley extremeña-- hasta los 45 metros. "Cuanto más pequeño, mejor se vende. Hasta las familias prefieren ya pisos más recogidos, porque se busca la funcionalidad y no ser esclavos de la limpieza", afirma Roberto de la Cruz, administrado de Fincas Fernández. Su distribución suele responder al todo en uno : un solo espacio para la cocina, salón y dormitorio, sólo con el baño independiente.

Jóvenes con un primer empleo, con ganas de independizarse pero sin grandes recursos y que quieren vivir en el centro de la ciudad, son los principales demandantes de estas viviendas tanto para compra como alquiler. "Las utilizan como trampolín para luego, con ella, poder acceder a una vivienda más grande", asegura Manuela Pérez, gerente y propietaria de la inmobiliaria que lleva su nombre y que tiene en cartera varias promociones de este tipo en Fuente Rocha, las Casas Baratas o la barriada de Aguas Vivas.

Los alquileres también están muy solicitados entre los profesionales sin familia desplazados temporalmente a Cáceres o interinos, estudiantes extranjeros o universitarios con alto poder adquisitivo. "Muchos estudiantes prefieren pagar un poco más de alquiler pero no compartir piso y si se lo pueden permitir, los alquilan", declara el promotor Antonio Vicente.

El constante aumento del precio de la vivienda tiene también parte de culpa en el despegue de este nuevo concepto de hogar. "Según van subiendo los precios, va disminuyendo la superficie. Menos metros, menos dinero", explica Manuela Pérez.

PROMOCIONES EN MARCHA Actualmente están en marcha, o a punto de iniciarse, una docena de promociones que total o parcialmente responden a esta nueva tendencia inmobiliaria. Aunque la tendencia se están extendiendo a zonas del extrarradio, según algunos promotores, la mayoría de estas promociones se sitúan en el centro, sobre todo en el casco histórico: General Margallo, Muñoz Chaves, Sande, Villalobos, Camberos, Fuente Rocha o la Concepción.

Esta circunstancia aporta un valor añadido a este modelo de construcción, puesto que con él se contribuye a rehabilitar edificios antiguos y casi abandonados. "Estas casas tienen muy mala salida en el mercado como viviendas para una sola familia por sus grandes dimensiones, su complicada distribución o precios elevados y con la división en pequeños apartamentos se hacen más accesibles", explica Javier Rubio, arquitecto de la promotora J&J Alqazires.