Los Médicos Internos Residentes (MIR) del complejo hospitalario de Cáceres desconvocan la huelga indefinida que iniciaron en noviembre para demandar mejoras en el personal al haberse cumplido sus reivindicaciones. Así lo comunicaron al Servicio Extremeño de Salud (SES) en una reunión que mantuvieron este miércoles en la gerencia en Cáceres. Al término del encuentro, que se ha prolongado durante menos de una hora, los residentes manifestaron su «satisfacción» porque el SES ha cumplido los compromisos de reforzar la plantilla con la incorporación de un pediatra y más médicos y mejorar la atención de las Urgencias Pediátricas.

En declaraciones a este diario, los médicos residentes exponen que, aunque queda pendiente por cumplir a largo plazo el punto relativo a la formación, valoran de forma favorable las actuaciones que se han llevado a cabo desde el área de Salud y aseguran que tanto el servicio como la supervisión ha mejorado en las Urgencias Pediátricas en los últimos meses. La decisión de desconvocar la huelga se tomó en una votación que organizaron los médicos esta pasada semana en un encuentro a puerta cerrada y de manera informal ya que como medida preventiva al coronavirus, los sanitarios tienen restringidos los encuentros numerosos para evitar el posible contagio. Ahí ya manifestaron la buena sintonía en cuanto al cumplimiento de las demandas y remarcaron los «puntos positivos» que ha llevado a cabo la gerencia en el área de salud cacereña. «Creemos que la presión que pudimos ejercer en ese momento ha conllevado grandes cambios que proporcionarán mejoras en la atención ciudadana y en nuestra formación», pusieron de relieve.

TRES MESES DE PLAZO / Cabe recordar que los paros comenzaron a finales del pasado noviembre después de que los MIR se quejaran de falta de personal en las urgencias y falta de supervisión. Tras varios encuentros entre ambas partes en los que no se consiguió acercar posturas, una semana después y tras una reunión de más de cuatro horas, la gerencia y los residentes llegaron a un acuerdo y los médicos decidieron aplazar la huelga hasta marzo para dar tiempo al SES a que probara que su propuesta era factible y a que materializara los compromisos que había adquirido. Entre ellos, se encontraban la contratación de un nuevo adjunto a partir del 11 de diciembre y la reorganización del servicio de urgencias. El acuerdo incluía la contratación de dos médicos adjuntos más para el área de Urgencias en un plazo máximo de tres meses y la elaboración de un protocolo de supervisión para especificar qué competencias tiene cada MIR en función de su año de residencia, que también ha visto luz verde en los últimos meses.