Los Médicos Interno Residentes (MIR) reconocen que la supervisión ha mejorado en las Urgencias pediátricas tras la reorganización del servicio y la incorporación de un adjunto más. En cambio los problemas continúan en las Urgencias generales, donde el servicio sigue saturado. Reconocen que notan una pequeña mejoría en algunos turnos pero en otros la falta de supervisión persiste. Es la primera valoración que hacen los residentes tras probar unos días los cambios acordados con el Servicio Extremeño de Salud (SES) la semana pasada, coincidiendo además con un largo puente en el que la plantilla de por sí se ve reducida.

Realmente la mejoría se nota más en el área de Pediatría porque han conseguido que haya un adjunto permanente en estas consultas. Se encarga de supervisar sobre todo a los MIR de primer año y de resolver las dudas del resto. Hasta ahora, como habían denunciado estos médicos, atendían solos a estos pacientes menores, muchas veces sin la posibilidad de que un médico titular resolviera los problemas que se encontraban. Debían ser los adjuntos de las Urgencias generales los que se encargaran de esta labor supervisora pero debido a la carga laboral y asistencial que soportan muchas veces les resultaba imposible hacerlo.

El acuerdo firmado con el SES incluía además el compromiso de contratar a dos médicos más en un plazo máximo de tres meses, siempre y cuando hubiera la posibilidad de encontrar especialistas disponibles (en estos momentos no existen en la bolsa de empleo). Precisamente los MIR anunciaron aplazar la huelga hasta marzo para dar tiempo a la gerencia del área de salud para formalizar estos contratos. Ya advirtieron de que, de no llevarse a efecto, volverían a convocar los paros.

Por otro lado ayer la comisión de docencia dio el visto bueno al acuerdo alcanzado entre ambas partes. Este organismo es el que se encarga de velar porque la formación y el trabajo que hacen los MIR sea correcto. Con su aprobación reconocen también que la situación mejora. Dio luz verde además al protocolo de supervisión, que ya se ha elaborado. Era otra de las principales demandas de los residentes. Con este documento se consigue especificar y detallar qué competencias y responsabilidades tiene cada MIR en función de su año de residencia. Es importante porque en función del mismo tendrán a su disposición un adjunto permanente o en circunstancias especiales.

NORMATIVA DE LAS GUARDIAS / Del mismo modo la comisión ha aprobado la modificación de la normativa de las guardias, acordada también con el SES. A partir de ahora los MIR solo realizarán las guardias que tienen estipuladas y no se les obligará a cubrir guardias extra para suplir la falta de personal, como venía sucediendo hasta ahora. Tal y como denunciaban los residentes, el servicio de Urgencias debe sostenerse sin la necesidad de su presencia. Además, a partir de ahora y tal y como se ha acordado, habrá más residentes en las Urgencias del nuevo hospital (antes del acuerdo solo realizaba guardias en este complejo un MIR que se iba turnando y no todos los días).

Tras cuatro reuniones con la gerencia del área de salud de Cáceres en las que no consiguieron acercar posturas los residentes decidieron convocar una huelga indefinida hasta que no se resolviesen los problemas de supervisión que tenían en el área de Urgencias. Los paros solo afectaron a las guardias que realizaban en este servicio y se mantuvieron durante siete días. Todas las tardes llevaban a cabo concentraciones en el hospital San Pedro de Alcántara para reivindicar la situación. «Somos conscientes de las repercusiones que puede tener esta huelga tanto para nosotros como para el servicio de Urgencias y los pacientes, pero permitir continuar en la situación actual es inadmisible al ser atendida gran parte de la población por médicos en formación que toman decisiones sobre su salud, en ocasiones con un nivel de responsabilidad y presión que no les corresponde», afirmaron en una de esas concentraciones.

La huelga se mantuvo durante siete días. En ese periodo no hubo ningún acercamiento entre ambas partes y los residentes denunciaron que el SES estaba reforzando el servicio para garantizar la asistencia (los adjuntos tuvieron que doblar turnos). En la sexta jornada de paros se celebró un quinto encuentro entre la gerencia y los MIR. El SES les propuso contratar a un nuevo adjunto y se comprometió a incorporar a dos más en un plazo máximo de tres meses. Se emplazaron a un nuevo encuentro a los dos días donde comunicaron que aplazaban la huelga. Los MIR insisten en que esto no soluciona del todo sus problemas pero sí los mejora.