Los Médicos Interno Residentes (MIR) valoran la incorporación de un pediatra y de más médicos en Urgencias. Ayer mantuvieron un primer encuentro entre ellos para analizar los cambios que el Servicio Extremeño de Salud (SES) ha llevado a cabo en el área. Estuvieron una decena y estiman que la gerencia del área de salud de Cáceres ha cumplido los compromisos que adquirió con el colectivo, que demandaba precisamente más personal en este servicio, que se encontraba saturado, una mejora en la atención de las urgencias pediátricas y más supervisión. El pasado mes de diciembre decidieron aplazar la huelga que convocaron a finales de noviembre a la espera de que se hicieran realidad las promesas. Por el momento la valoración es positiva, aunque aún no han tomado la decisión de si desconvocan definitivamente los paros.

Una de las peticiones más importantes para ellos siempre fue la incorporación de un pediatra a las urgencias para atender a la población menor, ya que hasta ahora pasaban consulta ellos solos. Podían consultar dudas con los facultativos que se encargaban de las urgencias generales pero era complicado debido a la saturación del servicio. Este pediatra comenzó a trabajar el pasado domingo y su incorporación ha obligado, tal y como informó el pasado viernes el consejero de Sanidad, José María Vergeles, a ampliar también la plantilla del servicio de Pediatría con un facultativo más, así como con cuatro contratos extras de guardia (en ocasiones las realizarán médicos de plantilla y en otras serán nuevos contratos). Junto a este pediatra de Urgencias se han incorporado también dos enfermeras y una técnico de enfermería.

Tras el encuentro, que fue de manera informal y al que asistió una decena de ellos, informaron de que «hemos encontrado varios puntos positivos en cuanto a la actuación que ha llevado a cabo la gerencia en nuestro área de salud. Creemos que la presión que pudimos ejercer en ese momento ha conllevado grandes cambios que proporcionarán mejoras en la atención ciudadana y en nuestra formación». Para tomar una decisión sobre si continúan o no con la huelga deberán primero reunirse con todos los MIR afectados.

Aquí es donde reside el problema ya que, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por el avance del coronavirus, en la región quedan suspendidas todas las reuniones que impliquen la concentración de un gran número de sanitarios. Intentarán poner en común los acuerdos a través del teléfono pero, si hubiera disparidad de opiniones, tendrían que buscar la fórmula para mantener un encuentro y llevar a cabo la votación. Esto ya obligó a cambiar también la reunión de ayer, que en un principio iba a celebrarse en el colegio de médicos pero tuvieron que optar por otro lugar al haber suspendido este organismo todos los actos.

Una vez se vote trasladarán la decisión a la gerencia del área de salud de Cáceres, con la que están pendientes de mantener también una reunión para la que aún no se ha concretado fecha.