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El concejal de Fondos Estratégicos, Francisco Javier Castellano, presentó ayer públicamente la maqueta de las obras que se acometerán en Mira al Río a partir de la próxima semana, un proyecto de 2,6 millones de euros procedentes de la UE. "Es la actuación más compleja que va a realizar el ayuntamiento en las últimas décadas --reiteró--, "pero permitirá recuperar patrimonio, garantizar la seguridad del peatón y facilitar la comunicación entre cinco barriadas".

El edil explicó que la obra dejará al descubierto una parte de la muralla (una albarrana musulmana), ahora oculta tras varias viviendas (serán demolidas 11). El peatón tendrá aceras de 1,5 metros y además, según Castellano, mejorará el tráfico en la zona este, por la que circulan unos 6.000 vehículos cada día.

Con respecto al puente de San Francisco, reiteró que "no se tirará" puesto que los ojos quedarán incluidos en una rotonda, aunque afirmó que no tiene valor histórico. En este sentido, rechazó las críticas del PSOE y la Plataforma del Marco. "Lo primero que yo preguntaría es quiénes son la plataforma", inquirió.

Por su parte, la portavoz del Grupo Municipal Socialista, Carmen Heras, criticó ayer el gasto en la maqueta, "que intenta justificar que las obras están iniciadas antes de fin de año para que no se pierdan los fondos europeos". Heras puso en duda que se corresponda con la realidad y aseguró que las actuaciones "no arreglarán la zona, al contrario, es una locura, se la van a cargar". Agregó que su grupo conoce el proyecto "de refilón" y que los trámites se han llevado a cabo "chapuceramente, expropiando de prisa y corriendo".

EN CONTRA La Plataforma del Marco también afirma en una nota que el proyecto "es un engaño", porque no cumple la promesa del alcalde de respetar el puente "activo y no mutilado". A su juicio, "el ayuntamiento sigue sin ofrecer el proyecto de ejecución, y a cambio muestra un croquis con verborrea estéril y una costosa maqueta que no recoge los desniveles reales". Por último, estima que no beneficia a los barrios y que pretende "parchear" la necesidad de la ronda este, además de fomentar "la especulación en la zona".

Finalmente, los vecinos de San Marquino se muestran "muy favorables" al proyecto, "porque solucionará nuestros problemas de acceso tanto de vehículos como de peatones", explicó su presidenta, Clara Rodríguez.