Una aventura fotográfica. Un camino milenario. Dos años de trabajo. Dos años de viaje. El instituto cacereño El Brocense ha compartido una experiencia muy especial denominada 'Vía Estenopeica de la Plata' con tres centros españoles. Profesores y estudiantes han recuperado una forma de expresión fotográfica casi perdida que ya describió Aristóteles y que utilizaron griegos y egipcios como herramienta de dibujo, pero además los alumnos han trabajado unidos intercambiando conocimientos. El fruto son cientos de imágenes de poblaciones, personajes y paisajes de esta vieja ruta, la senda de peregrinos más antigua, plasmadas en un catálogo muy cuidado y realmente sorprendente

No son fotografías al uso. Estas cámaras poco convencionales permiten movimientos, texturas nuevas, objetos o cuerpos transparentes, efectos singulares... En suma, un Cáceres distinto, una Extremadura diferente. Todo ello a través del proyecto ARCE, promovido por el Ministerio de Educación, en el que han trabajado 220 alumnos y profesores de los ciclos formativos (FP) de Laboratorio de Imagen, entre 2010 y 2012, de cuatro institutos: Arcebispo Xelmírez I (Santiago de Compostela), Rodríguez Fabrés (Salamanca), Néstor Almendros (Sevilla) y El Brocense (Cáceres).

La cámara oscura o pin-hole es la más antigua técnica fotográfica de la historia. Da Vinci fue el primero en divulgar un artículo científico sobre ella, aunque se conocía siglos atrás... Los cuatro institutos se han lanzado a la experiencia construyendo sus propias cámaras estenopeicas, fabricadas con cajas de zapatos, bidones de gasolina, sombreros, cubos de basura o cualquier habitáculo estanco que permita formar en su interior una imagen. Si en ellos se introduce un material sensible a la luz (papel o película fotográfica), ya se tiene una cámara elemental. Es el origen de la fotografía.

"En el caso de El Brocense hemos utilizado cajas de electrodomésticos y de embalaje de los chinos , latas de pintura y un par de maletas. El proyecto nos ha encantado, y los resultados nos han sorprendido", explica José Luis Santiago, profesor del instituto, que ha pilotado la iniciativa en Cáceres junto con Rodrigo Gómez y Santiago Márquez. Como soporte se ha empleado papel blanco y negro, y tras minutos de exposición (las estenopeicas necesitan su tiempo), los alumnos han obtenido imágenes muy curiosas: difuminadas, panorámicas, en movimiento...

Los estudiantes se han movido a lo largo de los mil kilómetros de la Vía de la Plata, centrándose en sus territorios, pero también fotografiando otros para incentivar la convivencia y mezclarse con los peregrinos que llevan dos milenios transitando la ruta, por la que han pasado todos los pueblos que han ocupado la Península. "El catálogo final es más que una selección. Es en sí un camino, un viaje desde la mirada, desde el conocimiento, desde el aprendizaje continuo", explica Antonio Granero, coordinador de ARCE