José Luis Clemente compró su vivienda en 2006, entonces tenía una hipoteca de 628 euros, pero al subir el euribor ha llegado a pagar hasta 1.200 euros, lo que es su sueldo íntegro. Dice que la cuota ya no va a bajarle de 1.100 euros porque su cláusula suelo es del 3,95%. Ya no puede pagar. Presentó el escrito porque considera abusiva la cláusula y pide la dación en pago. Lo peor es que sus padres le avalaron y ahora también están pendientes de desahucio: "Que los dejen en paz a ellos, que se queden con mi casa. Es duro ver sufrir a tus padres", asegura.