Una moción de censura lleva consigo la propuesta de un nuevo alcalde y solamente se puede presentar si hay acuerdo entre PP y Vela, con dos posibles candidatos, Castellano o el propio Vela. Aunque no debe sorprender que el PP saque un tapado, como hace de vez en cuando, y bien pudiera ser que el candidato fuera otro.

¿Le interesa al PP en estos momentos hacerse con la alcaldía? Los tiempos no son nada favorables y la situación de la economía general y la particular del ayuntamiento, que de ser una empresa privada quizás hubiera presentado ya un ERE, no permiten actuaciones brillantes, de manera que puede dudarse y por lo tanto su táctica acaso sea la del bombero (sin alusiones). No provocar el fuego, que no dudan acabará por consumir a la actual corporación, sino acudir a apagarlo en plan salvador.

Y para eso ni ahora ni dentro de dos años necesitan a Vela, con quien firmar un pacto resulta muy arriesgado para cualquiera. Pero no todo está perdido pues ¿cuantas votaciones perdidas por el voto en contra de Vela podrá aguantar la alcaldesa? Por otra parte, dado que la lista de concejales es la de Saponi no parece posible que apoyen una moción para elevar a la alcaldía al presunto culpable de que José Mari no sea alcalde. Porque Saponi sigue mandando desde su despacho en el bar La Abadía a donde acude gente en romería.

Mientras tanto, Vela pide la exclusión de Pavón a quien consideró imprescindible para pactar, deja el pacto con el PSOE y promete apoyar unos proyectos para los que no es necesario su voto, pues asuntos como el Corte Inglés o el 20016 (perdón: 2016) están consensuados con el PP. Es decir, no promete nada. Claro que a Vela se le acaban las posibilidades. Rompió con el PP, ahora con el PSOE. Solamente le queda romper con Foro Ciudadano.