La Asociación de Vecinos Moctezuma reclama el arreglo de los parques situados en las calles Atahualpa y Huaina Capac. El presidente del colectivo vecinal, Miguel Serrano, alertó de que éste último se ha convertido en "un auténtico estercolero" donde, dijo, "los niños que allí acuden tienen muchas posibilidades de coger una infección".

Este portavoz aseguró que es necesario acometer una doble actuación de limpieza y mantenimiento en estas dos zonas verdes y recordó que, en los últimos cinco años, han presentado varios escritos en el ayuntamiento pidiendo su arreglo. Serrano se quejó de que el parque de Huaina Capac "esté dejado de la mano de Dios" y denunció la proliferación de botellones en este lugar. Además, aseguró que faltan vigilancia policial y alumbrado, además de una mesa de pimpón que no se ha repuesto tras haber sufrido daños. En cuanto al parque de Atahualpa, el portavoz vecinal de Moctezuma incidió en la necesidad de reponer unos columpios dañados.

En cuanto a las actuaciones pendientes en el barrio, el colectivo cree prioritario también el arreglo de las vallas de las pistas polideportivas y pintar el suelo, además de instalar dos nuevos pasos de peatones para frenar los excesos de velocidad en Isabel de Moctezuma. Estarían situados entre las rotondas del colegio Giner de los Ríos y avenida de la Hispanidad y en el tramo siguiente al colegio de Enfermería. A esta petición se une la de otro paso a la altura del número 4 de la calle Atahualpa.

MEJORAS PENDIENTES Por otro lado, Miguel Serrano añadió que aún está pendiente un acceso para personas discapacitadas entre los números 4 y 6 de la calle Caupolicán, donde hay locales comerciales. Además, dijo que falta por dotar a la mediana de Isabel de Moctezuma de un seto y árboles ya que, además de la mejora estética, se evitaría que algunos conductores giren en la misma avenida con el fin de evitar dar la vuelta en las rotondas.

La asociación vecinal también reiteró la necesidad de un nuevo alumbrado en el seto central de Caupolicán, ya que los árboles quitan visibilidad a las farolas. Esta situación se repite también en las aceras ya que, cuando se apagan los escaparates, la zona se queda en penumbra por lo que haría falta reponer las lámparas y limpiar la vegetación.