Raúl Lucero y Jordi Martín llevan aproximadamente un año y medio al frente de uno de los locales emblemáticos de la movida cacereña. La Machacona, café teatro situado en la calle Andrada, fundado como posada en 1875 y reabierto como pub en los 70, ha revivido de la mano de estos dos amigos que intentan recuperar su ambiente original.

Muchos de los clientes actuales son nostálgicos que proceden de esa Machacona de la movida, aunque "también tenemos gente nueva". Según cuenta Raúl, "el invierno ha ido bien, pero el verano está siendo un poco más flojo por la crisis y por la obra, que se ha notado mucho". Aun así, no pierden la fe y él asegura entre risas que confían "plenamente en la plaza".

La Machacona, por la que pasara en su día Pedro Almodóvar, explota su vena cultural, y en este tradicional bar ochentero a menudo se llevan a cabo exposiciones de fotografía, presentaciones de libros, conciertos y toda clase de espectáculos.

Pero no todo se queda en lo cultural, ya que los responsables de este bar con aire bohemio, preparan lo que consideran "los mejores mojitos y las mejores caipirinhas de todo Cáceres". Los clientes pueden tomarse uno de estos refrescantes cócteles mientras disfrutan de los espectáculos o simplemente sentados en un sofá escuchando la música que brota de un colorido tocadiscos que es puro retro.