De los 10,5 millones de euros calculados para la recuperación completa de la muralla, 6 se destinarán a las restauraciones y el resto a su mantenimiento posterior y otros trabajos, entre ellos las expropiaciones de recintos anexos a la muralla con el fin de ponerla en valor y abrir más espacios y tramos visitables.

El plan director que rige la recuperación de esta fortaleza propone derribar total o parcialmente 35 edificaciones. No obstante, la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, ya dejó claro hace unos días que dichas expropiaciones no están previstas de momento, ni siquiera las relativas a los tramos incluidos en la primera fase. Además, el dinero contemplado en principio para ello resultaría insuficiente a la hora de adquirir tales inmuebles. De hecho, Nevado estima que esas expropiaciones necesitarán de la ayuda y el compromiso de otras administraciones, y se refirió explícitamente a la Junta de Extremadura, “porque la muralla no es del ayuntamiento”, subrayó.

En concreto, el plan director propone la adquisición de cuatro inmuebles junto a la torre de la calle Hernando Pizarro para liberar la torre albarrana y una parte del lienzo de la muralla. También plantea adquirir la finca de Fuente Concejo que da acceso a la torre del Río y el derribo de sus edificaciones, ya que ocultan algunos frentes de este monumento que podría ser visitable.

En todo caso, el avance del proyecto dependerá de que esta primera ayuda ministerial, concedida a través de Comisión Mixta del 1,5% Cultural, tenga continuidad en los próximos años. Se trata prácticamente de la única vía que podría asegurar la recuperación de toda la muralla, siquiera por fases.