Norba Legends es la reciente creación del maestro cervecero David Santos, que cuenta con la certificación internacional ‘Beer Judge’ y que es maestro de Primaria en el colegio Nazaret, además de comercializador de otra de sus más conocidas firmas: Invisible Brewery. La novedad del nuevo producto es que se inspira en algunas leyendas de Cáceres, «en honor a la ciudad que nos ha visto nacer», explica Santos.
La empresa se puso en contacto con el ayuntamiento para incluir un código QR en sus envases con el enlace a la web donde se recogen esas fábulas. Estos códigos son barras bidimensionales que se pueden ver en folletos, carteles, revistas... Permiten interactuar con el mundo a través de un smartphone. «Hacemos así un producto enfocado al turismo. Es una experiencia más completa para la gente que viene de fuera. Saborean una cerveza y se empapan de la historia de nuestra ciudad, muchas veces desconocida», indica el promotor.
«Hemos leído varios libros, blogs y páginas webs sobre mitología de Cáceres y en ello nos hemos inspirado». Entre ellas aparece la del mono. Cuenta que los dueños del palacio de la Cuesta de Aldana, en la ciudad monumental, donde se ubica la biblioteca Zamora Vicente, eran unos ricos burgueses que no tenían hijos. A la vuelta de un largo viaje el marido trajo un mono. Criatura que llegó a tener dormitorio, juguetes y todo tipo de mimos. Y ocurrió que, en una de las largas ausencias del comerciante, un apuesto caballero pidió cobijo donde pasar la noche. Y la noble señora, se lo ofreció. Al poco tiempo, al regresar el esposo, su mujer le recibió con la grata noticia de que estaba embarazada. Se dice que cuando nació el bebé, el mono, celoso, en un descuido de la familia, agarró al pequeño y lo lanzó por la ventana, causando su muerte.
El sobrenombre de Casa del Mono lo recibe por la escultura del animal encadenado como remate del pasamanos de la escalera principal interior. En el exterior destacan las tres gárgolas que representan a una mujer doliente, un anciano y un joven; así como el escudo del linaje familiar flanqueado por leones.
Otras leyendas que aparecen son la del dragón, la de los Santos (que trae a la memoria de cómo se fundó esta casa nobiliaria en época de los Reyes Católicos), así como el sky line de Cáceres (serigrafías de la parte antigua).
Diseño
La Norba Legends es una American Pale Ale, lupulada. «En ella encuentras frutas de hueso, como por ejemplo el melocotón, tropicales y cítricas. Tiene 5,5 grados y destaca por su logotipo», indica el empresario. El precio oscila entre los 2,50 y los 4 euros, según se compre en tiendas o bares. En Cáceres se puede encontrar en Los Siete Jardines, Parador de Turismo, Mastropiero, El halcón milenario, La Majá, El Rincón, Ripley de la plaza Mayor, La Chicha de Belona de la plaza de Santiago o La Alacena de Nani. Pero también está en La Ballutería de Badajoz y en La Grifería de Hervás. El diseñador de la etiqueta es el cacereño Santi Barrantes. «Le transmitimos nuestras ideas locas y él se adapta», narra Santos.
La idea es comercializarla en Portugal, de hecho se está elaborando en la cervecera Barona de Marvao. A Norba se suma un próximo proyecto: la salida al mercado de Fluxus, una rubia kolsch, típica de Colonia. «Es lo más parecido que tendríamos a una cerveza normal. Se utiliza una levadura especial y seguramente la tendremos a finales de este mes. El nombre Fluxus viene del movimiento artístico que impulsó Wolf Vostell, que estudió y residió en Colonia y cuyo museo de Malpartida de Cáceres es uno de los más importantes del mundo. Es la personalidad más destacada que relaciona Extremadura y Alemania».
La intención del empresario es alcanzar este año entre 8.000 y 10.000 litros de producción. Sus cervezas también se pinchan en Madrid, en dos locales de Embajadores, pero se centran en Extremadura puesto que este proyecto lo plantean como hobby. «Ahora todo lo que conseguimos se reinvierte en seguir apostando por el negocio para seguir creciendo. Algún día nos gustaría tener nuestra propia fábrica, pero poco a poco porque no queremos dar pasos en falso». De momento, luchan por «una cerveza de proximidad. El lúpulo tiene una estabilidad de tiempo y nuestro objetivo es que llegue al cacereño cuanto antes».
David Santos señala que cada vez más gente va haciendo su paladar a estas bebidas artesanales, «fundamentalmente porque muchas cerveceras grandes están sacando cervezas en barricas como Mahou o Estrella Galicia, y eso está ayudando en parte».
El pincho sigue siendo imperdonable. «La Norba viene bien con un taco de mango y un toque de picante. El amargor del lúpulo y el picante le da más potencia y duración. Pero con unos cacahuetes, unas patatas o unas alitas de pollo también son compatibles. Incluso con algo que rompa mucho con ese sabor, como unos boquerones en vinagre. Eso va al gusto del consumidor», señala Santos.
El empresario define Norba Legend como «una cerveza catovi». Recuerda que es importante que se difunda el patrimonio de Cáceres. «Igual que se conoce la Torta del Casar ¿por qué no nuestra cerveza? Uno de los escritores decía: ¡Qué buena idea mezclar literatura con cerveza!» Porque la cerveza tiene mucho de literatura, o acaso ¿qué gran historia no se ha forjado en torno a una buena birra?
