No hay verano sin un incendio en la Montaña, o al menos sin un conato que provoque alarma. Se trata de un paraje de especial riesgo por varias razones: su masa vegetal, su valor medioambiental, la existencia de numerosos chalets entre pastos y arboleda, y su cercanía al casco urbano. Pese a todo ello, bomberos y policía no lo tienen fácil ante una emergencia porque los caminos se encuentran en un estado muy precario. A menudo sólo pueden recorrerse con todoterrenos, incluso algunos tramos son completamente inaccesibles. Así se detalla en un informe realizado por los servicios técnicos del Ayuntamiento de Cáceres, institución que adecuará una red de accesos para facilitar intervenciones urgentes. Se hará este mismo año con 300.000 euros del segundo plan E.

Los concejales de Desarrollo Local, Miguel López, y Seguridad, Carlos Jurado, dirigen esta actuación que consideran prioritaria. "Son caminos sin pavimentar, estrechos, de 5 metros como máximo y con tramos tan agostos que no superan un metro, según el estudio realizado por los técnicos", explica Jurado. "El tiempo de respuesta resulta fundamental ante una emergencia. Hay que facilitar el acceso y la maniobra de los bomberos para que el fuego no se propague. Se trata de una actuación muy necesaria que nunca se ha acometido en la Montaña con carácter general", precisa Miguel López.

El informe revela el deterioro de estos caminos. En ocasiones son trazados tortuosos con fuertes pendientes longitudinales. Tampoco disponen de obras de drenaje y sólo tienen un mantenimiento ocasional. Su mejora permitirá el paso de los efectivos de emergencia, pero también una evacuación rápida en caso de necesidad. A la vez los convertirá en pequeños cortafuegos.

Para ejecutar este proyecto, los técnicos han seleccionado los caminos que ofrecerán una mayor mejora en la operatividad de los bomberos y la policía ante una emergencia (aquéllos que permitirán un buen acceso a amplias zonas de la Montaña), y han inspeccionado los trayectos con peores condiciones. En total, el ayuntamiento cacereño acondicionará tres caminos estratégicos: el de las Minas de Valdeflores, que cruza la zona de la umbría, el del Portanchito, que recorre buena parte de la cima, y el que conduce a la antigua cantera, que permitirá circular a lo largo de la solana.

EN MARCHA El arreglo de todos ellos supondrá la puesta en valor de 6.000 metros de caminos, es decir, la adecuación de seis kilómetros para que los servicios de emergencia para adentrarse y actuar ante una incidencia en la Montaña. El plazo de ejecución será de seis meses y el presupuesto se establece en 296.520 euros. El Gobierno ha dado luz verde a la inclusión de la obra en los fondos del plan E, el proyecto ya está en fase de contratación y en los próximos días saldrá a licitación. "Intentaremos darle prioridad con la intención de comenzar cuanto antes, a ser posible en mayo, para que en verano las actuaciones estén un poco avanzadas", explica Miguel López.

Los deterioros más frecuentes consisten en el mal estado de la capa de rodadura, con baches e incluso zanjas ocasionadas por las escorrentías de las lluvias en las zonas con más pendiente. Algunos tramos cruzan vaguadas que se inundan durante las épocas de mayores precipitaciones complicando todavía más el paso. A todo ello se une la invasión progresiva de ambos márgenes por matorrales y pequeños árboles, de ahí que a veces los caminos se reduzcan a sólo un metro de anchura. Pero además, existen tramos localizados que están delimitados por los cerramientos de fincas particulares y que no disponen de amplitud suficiente para el paso de vehículos.

Los técnicos, en su estudio sobre el terreno, también han detectado caminos cortados intencionadamente por vallas u obstáculos más o menos rígidos, sin ningún tipo de utilización, que entorpecerían una actuación de emergencia.

NUEVAS CUNETAS, PASOS... Para solventar las deficiencias de los tres caminos seleccionados se aplicarán distintas soluciones técnicas. En muchos casos será necesario el desbroce manual o mecánico de arbustos así como la poda de pequeños árboles que invaden los bordes de los viales, reduciendo sensiblemente su anchura. En tramos con pendiente moderada se ejecutarán las cunetas y se adecentará el firme con zahorra artificial posteriormente compactada, incluso se proyecta un doble tratamiento superficial de sellado para prolongar su mantenimiento. En trayectos donde la pendiente es acusada se construirá un firme resistente con solera de hormigón, al igual que las cunetas.

También se introducirán pasos salvacunetas para acceder a las fincas particulares que rodean los caminos, y pasos abadenados con hormigón en puntos bajos de los trayectos por donde circula el agua. Finalmente será necesario demoler rocas en el camino del Portanchito, ya que estrechan el paso en exceso.